Costa Deliziosa
Cuando arte y diseño nos envuelve y... nos transporta
Review crucero Costa Deliziosa
“Mira alrededor tuyo y observa todo lo que te rodea… un espacio mítico lleno de fantasía y libertad. La escultura, cuando transforma el espacio que ocupa, realmente se convierte en un testimonio de su tiempo.” Arnaldo Pomodoro, escultor.
Manuel Medina - Mar Atlántico Noviembre de 2011
La esfera ha sido desde antiguo símbolo de perfección. Resplandeciente
e imponente, situada en el centro de la nave, presidiendo el “Atrium Delle
Delizie”, la “Sfera” en bronce de Arnaldo Pomodoro no es sólo una magnífica
escultura del más grande escultor italiano con vida, es toda una alegoría del
espíritu del viajero. Arte moderno de inspiración clásica, girando suavemente
sobre su propio eje, nos iría desvelando, mientras el barco navegaba día tras
día, las siete esferas que alberga en su interior y que sólo son visibles
- paradójicamente- cuando nos alejamos de su emplazamiento y vamos, poco a poco,
conociendo, disfrutando y dejándonos cautivar por un buque diseñado para el
placer: el Costa Deliziosa.
El placer puede durar sólo un segundo… o todo un crucero, primera esfera
Simbolizado por la pulida superficie exterior de la gran esfera, el
crucero es una modalidad de viaje que gana cada día más adeptos, además de
fidelizar -en muchos casos de forma incondicional- a los que la han
experimentado. Viajar disfrutando de la navegación, dejando que los destinos
vayan llegando como si fuesen ellos los que acuden a nuestro encuentro, es una
sensación cautivadora. La impresión de que el tiempo se detiene, de que el
océano se abre ante nuestros ojos, de que el mar y el viento nos abrazan, y
sólo hemos de hacer una cosa… dejarnos llevar y disfrutar del barco. Estas
emociones se ven intensificadas gracias a la excelencia que Costa Cruceros,
tras más de sesenta años, ha implementado en sus naves -quince en la
actualidad-, y en esta en particular. Desde sus inicios la naviera siempre se
caracterizó por construir cruceros de lujo (sus primeros navíos ya contaban con
aire acondicionado, algo insólito para la época) y con el paso de los años la
suntuosidad fue incrementándose hasta llegar a estos últimos barcos. El Costa
Deliziosa rezuma en cada detalle un exquisito diseño, decoración basada en líneas modernas, grandes
espacios y una magnífica y cuidada iluminación.
Tierra a la vista, segunda esfera
Las Islas del Sol, así se denominaba nuestro recorrido. Partiendo de
Barcelona y disfrutando de apacibles días de navegación, visitamos Casablanca,
Funchal, Sta. Cruz de Tenerife y Málaga. Pasar junto a la esfera antes de bajar
a puerto nos ayudó a interpretar el significado de los dispares elementos
geométricos que aparecen bajo la abrupta grieta que recorre su perímetro, rasgando
su brillante y serena superficie hasta hacerlos
evidentes: los destinos.
La propuesta de las Islas de las Perlas, con salidas desde Savona
visitando Nápoles, Malta, Cerdeña y Córcega, durante el mes de diciembre, dará
paso al sueño de todo viajero: La Vuelta al Mundo. Tres cruceros en uno
siguiendo durante 98 días las rutas de los grandes navegantes. Circunnavegar
nuestro planeta o realizar uno de los tramos en una nave de estas
características supera todo lo imaginable.
Las maravillas del Nuevo Mundo, un primer tramo que rinde homenaje a
Cristóbal Colón y que nos llevaría de Barcelona a los Ángeles. Las Columnas de
Hércules serán el marco para brindar por el año nuevo 2012 mientras atravesamos
el Atlántico. Las islas del Caribe, las Pequeñas Antillas, harán antesala a las
acogedoras tierras de Centroamérica visitando Colombia y Costa Rica. El
Pacífico, tras el paso del Canal de Panamá, nos conduce a Méjico, para continuar subiendo
por la costa oeste con destino a “L.A.”, California. Hollywood, fábrica de
sueños, es el final de esta primera etapa… ¡y el comienzo de la siguiente! El
hemisferio austral, surcado por James Cook, será el segundo tramo. Hawái,
Honolulu, Samoa… islas prístinas camino de nuestras antípodas: Nueva Zelanda. El
cabotaje alrededor de Australia nos lleva a la última escala de esta parte del
viaje: Singapur. Marco Polo afirmaba -no sin razón- ser el hombre de su época
que mayores maravillas había contemplado. La última travesía parte de Extremo
Oriente y nos lleva a la India, la península de Arabia y Egipto. El
Mediterráneo de nuevo nos acogerá tras el paso por el canal de Suez para
escribir la última página de una ensoñación. Tras este periplo se inician rutas
por el Mediterráneo, Atlántico, Báltico, Fiordos y Cabo Norte… pero no
olvidemos que el Costa Deliziosa, es en sí mismo, un destino.
El barco del placer absoluto, tercera esfera
“Madrina, in nome di Dio, taglia”, tradicional frase de botadura
pronunciada el 23 de febrero de 2010 en Port Rashid (Dubai), siendo el Costa
Deliziosa -decimoquinto barco de la naviera- el primer crucero de la historia
bautizado en Oriente Medio. Tres mil trabajadores, más de tres años y 450
millones de euros fueron necesarios para lograr que uno de los barcos con mayor
eslora de Costa (294 metros) fuese capaz de envolver en su innovadora
arquitectura a 2.826 pasajeros distribuidos en 1.130 camarotes.
Pero lo que realmente nos sorprendió fue la perfección en las formas,
un diseño único que lograba el perfecto equilibrio entre lo impresionante y lo
acogedor. “Me siento alejado de lo habitual y rodeado de belleza, en un mundo
casi mágico”, así de certera fue la definición de un pasajero francófono que
quedaba absorto en el recorrido de 12 cubiertas (de un total de 16) de uno de
los ascensores panorámicos del hall central. Numerosas obras de arte (una
constante en todos los barcos de la mayor flota europea) aparecen a nuestro
encuentro, todas ellas acompañadas por una singular conjunción en cada estancia
del fulgor del acero pulido con el mármol y el granito, por el calor de las
maderas nobles unido a los reflejos de los transparentes cristales de Murano y
todo, absolutamente todo, bañado por una cuidadosísima iluminación.
Navegar despegándose del tiempo, cuarta esfera
Tumbarse en cubierta para perder la vista en la línea que separa el mar
del cielo -incluso en días o latitudes con climatología adversa gracias a la
cubierta retráctil-, darse un baño en las piscinas climatizadas y los jacuzzis,
hojear un libro de la biblioteca o utilizar una de sus pantallas de internet,
participar en juegos de mesa, pasear por
el interior de la nave, haciendo una pausa en su galería de arte, o por sus
puentes exteriores. El descanso y el relax es para muchos la mejor propuesta.
Pero el tiempo, afortunadamente, es prisionero también de los encantos del
Costa Deliziosa y parece detenerse para de ese modo permitirnos disfrutar de
una magnífica oferta de ocio, entretenimiento y diversión.
Los más deportistas disponen de un impresionante gimnasio, pista de
jogging y patinaje exterior, pista polideportiva, ping pong, clases de aerobic
y estiramientos, aquagym, putting green, además de un simulador de golf con el
asesoramiento de un monitor. Cursos de cocina o manualidades, concursos
organizados por el equipo de animación, clases de baile y otras actividades
colectivas llenan la programación diaria. Los más jóvenes disponen de un
espacio dedicado al mundo virtual de los videojuegos así como una sala de
PlayStation 3 en pantallas gigantes, pero es en la Scuderia Costa donde
quedarán boquiabiertos ante el imponente simulador de fórmula uno. El cine en
4D será visita obligada para los amantes de la última tecnología en la
industria de la imagen. Cae la noche, las luces, el láser y el sonido del
amplísimo teatro Duse -ocupando tres cubiertas de la proa-, envuelven las
animadas coreografías y los espectáculos internacionales que se ofrecen en dos
pases diarios. El casino, la música en vivo de los salones, las fiestas
temáticas y la animada discoteca nos llevarán hasta altas horas de la
madrugada.
La excelencia del servicio, quinta esfera
Cuidar cada detalle, disfrutar de la máxima comodidad, contar con los
servicios más innovadores y las tecnologías más avanzadas -todo ello con
calidad y estilo-, no es una aspiración para el Costa Deliziosa, es simplemente
una constante. Los mil cien componentes de la tripulación arrojan un ratio
aproximado de un trabajador por cada dos huéspedes, esta impresionante cifra,
sumada a la elevada cualificación del personal de a bordo, explica el nivel de
atención que se ofrece. Tradicionales servicios, como oficina de reserva de
excursiones (impecablemente organizadas), recuerdos fotográficos -cuya galería
incluye una tienda de cámaras digitales y accesorios-, salón de belleza, galería
comercial con firmas como Bulgari, Dior, Armani, Emilio Robba y posibilidad de
adquirir productos Duty Free, Mini Club con incluso piscina propia, cenas y
fiestas temáticas para los niños así como Teen Club para adolescentes con
torneos organizados por el equipo de animadores y todo tipo de actividades… La
lista de instalaciones a disposición del pasajero sería interminable: capilla
para oficios religiosos, salas de conferencias, mostrador de atención al
cliente, etc.
Pero calificábamos de tradicional todo lo mencionado pues la era
digital está también a nuestro servicio. El diario de a bordo fue siempre mi
fiel acompañante para estar atento a horarios, actividades y novedades de cada
día. Ya es cosa del pasado, repartidos por el barco veremos tótems táctiles de
última generación que se ocuparán de darnos todo tipo de información, además de
permitirnos una total interactividad para realizar peticiones introduciendo
nuestra tarjeta Costa. La pantalla del camarote se convierte en un centro de
ocio al que se añaden también funciones
interactivas que nos permiten desde elegir una película a consultar el
estado de nuestra cuenta. Pero toda la nave, gracias a una red WIFI, permite
utilizar nuestros dispositivos móviles para cualquier tipo de comunicación.
Emocionar antes que alimentar, sexta esfera
La ceremonia de la gastronomía, sin duda uno de los grandes placeres de
la vida, es oficiada cada día en el Deliziosa por los chefs Salvatore y Daniel
Martínez. Un total de 48 cocineros junto a 32 auxiliares, el numerosísimo
personal de sala, los camareros de bares… todos afanados en sorprender a
nuestro paladar y hacernos revivir la emoción de disfrutar comiendo. Varios son
los epicentros de esta actividad. El restaurante principal Albatros, de dos
plantas, nos deleitó con deliciosos platos de gourmet a la par que hizo alarde
de una esmerada atención en sala. La cocina italiana, aunque presente, no
monopolizaba -ni mucho menos- la carta y la variedad se imponía. La
imprescindible mise en place con tan elevado número de comensales no
deterioraba el resultado final y el cuidado emplatado era siempre celebrado. La
bodega de vinos, más que correcta, permitía un adecuado maridaje en cada
ocasión. El Club Deliziosa Restaurant, por un pequeño suplemento, oferta una
velada más íntima y algunos platos de autor. El restaurante Samsara se enfoca hacia un concepto de equilibrio y salud. Por
último, los buffets, ofrecían variedad a la par que algunas propuestas étnicas
diarias. Para las deshoras, la Pizzería y el Grill, conformaban una opción
complementaria e informal.
La sobremesa en alguno de los once bares, deleitándonos con música en
vivo, podía girar en torno al mundo del café y los tés, los cóctel, el
Chocolate Bar, el Bar de Vinos o el Cognac & Cigar Bar. A media noche, un
gran buffet o las sorpresas en forma de canapés o pasteles ofrecidos por los
salones nos pondrán a prueba.
La fuerza del agua, la energía
del mar, cuerpo y espíritu… Samsara Spa, séptima esfera
Octava esfera. Lo dijimos al comienzo, Arnaldo Pomodoro nos desveló
siete esferas, pero de vuelta a casa descubrimos una más: la que nos ha de
acompañar en nuestro recuerdo. Es, ha de serlo, distinta para cada uno, por
ello no puedo narrarla, será -amigo lector- su propia experiencia quien la
forje, pues más importante que el viaje, es lo que queda en el espíritu de los
viajeros.
“Y el mar dará a cada hombre una nueva esperanza, igual que dormir le
hace soñar.”
Cristóbal Colón
© 2011, Manuel Medina
Escritor
y Viajero
Por:
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Y espera a ver el Costa Favolosa...es más espectacular que el Deliciosa, Luminosa, Serena y Concordia. Es el barco más maravilloso que he visto. El hall, las piscinas, restaurantes,los ascensores panorámicos, toda la decoración en general, etc.
ResponderEliminarY el servicio es estupendo.
Esta naviera se supera con cada barco.
Saludos