MI CRUCERO POR EL CARIBE
1ª PARTE
27/08/2014
CRUCEROS
CRUCEROS
Vamos a compartir con todos vosotros la aventura de nuestro amigo Roberto Gonzalez del "Vuelo de Hermes", vivida a bordo del Jewel Of The Seas de Royal Caribbean. Espero que a lo largo de estos capítulos podáis vivir la aventura como si estuvierais viviendola en directo.
Os haré un breve relato y si os gusta podéis enlazar con el artículo completo a través del enlace que os proporciono al final del artículo.
RELATO DE ROBERTO
Este maravilloso crucero lo realizamos a bordo del Jewel of The Seas, barco de Royal Caribbean que nos llevó de una isla de ensueño a otra.
La primera que pisamos fue St. Croix.
Nada más bajar del barco nos damos de bruces con el Fort Fredrik.
Ya desde lejos llama la atención, sobre todo si se llega, como yo, en un crucero. Destacando sobre el oro de la arena de la playa y el verde de los frondosos jardines que lo rodean y convertido en símbolo nacional, el rojo y blanco Fort Frederik fue construido en la década de 1750 para proteger la costa de los piratas.
Es un excelente lugar para visitar y al tiempo aprender sobre la importancia de las Islas Vírgenes en la historia mundial.
Poca gente sabe, que en 1776, el primer saludo desde suelo extranjero a la nueva y emergente nación de los Estados Unidos de América fue disparado con los cañones de la fortaleza. Fue también desde ella, que el gobernador danés Peter Von Scholten emancipó a los esclavos el 3 de julio de 1848. Unos 8.000 esclavos marcharon desde la cercana La Grange a Fort Fredrik y exigieron su libertad. De pie sobre las murallas, el gobernador cedió a las demandas de la multitud. El fuerte cuenta con un museo y galería de arte, aunque en el momento de mi visita estaban cerrados.
Vale la pena rodear el pequeño y bajito fuerte, que parece que fuera de juguete, con su color chillón y llamativo, como si quisiera destacar y hacerse grande en vez de pasar desapercibido, envalentonado por sus cañones que sobresalen casi sobre la playa, donde otros que le pertenecieron están clavados entre las piedras.
Y quizá la mejor vista sea desde allí, desde la dorada arena de la playa, donde el agua del mar refleja la pequeña pero aguerrida fortaleza de Fort Fredrik.
Frederiksted es conocida a menudo por los lugareños como "Freedom City", la Ciudad de la Libertad, debido a que su fuerte, como vimos en el rincón anterior, fue el lugar donde el gobernador abolió la esclavitud en la isla.
La ciudad fue destruida por un incendio en 1878, como resultado de una revuelta laboral, liderada por cuatro mujeres trabajadoras, y fue restaurada posteriormente durante la época victoriana, otorgándole ese sabor y diseño que los ingleses llaman "gingerbread" o pan de gengibre que se basa en el uso de muchas celosías caladas, y aspecto de casa de muñecas.
Una paseo por Frederiksted nos permite ver varios edificios históricos, como la Iglesia Católica de San Patricio, que fue construida en la década de 1840, junto con su escuela de primaria, la Casa de la Aduana, la farmacia del siglo XIX,y restos de muchos otros en ruinas a causa de varios huracanes y el paso del tiempo. Se puede atravesar Frederiksted en un paseo por la historia sin necesidad de un guía.
El Frederiksted de hoy tiene un paseo marítimo recién renovado y colorido donde atracan los barcos de crucero y al que se acercan visitantes de todos los rincones del mundo.
Ya desde lejos llama la atención, sobre todo si se llega, como yo, en un crucero. Destacando sobre el oro de la arena de la playa y el verde de los frondosos jardines que lo rodean y convertido en símbolo nacional, el rojo y blanco Fort Frederik fue construido en la década de 1750 para proteger la costa de los piratas.
Es un excelente lugar para visitar y al tiempo aprender sobre la importancia de las Islas Vírgenes en la historia mundial.
Poca gente sabe, que en 1776, el primer saludo desde suelo extranjero a la nueva y emergente nación de los Estados Unidos de América fue disparado con los cañones de la fortaleza. Fue también desde ella, que el gobernador danés Peter Von Scholten emancipó a los esclavos el 3 de julio de 1848. Unos 8.000 esclavos marcharon desde la cercana La Grange a Fort Fredrik y exigieron su libertad. De pie sobre las murallas, el gobernador cedió a las demandas de la multitud. El fuerte cuenta con un museo y galería de arte, aunque en el momento de mi visita estaban cerrados.
Vale la pena rodear el pequeño y bajito fuerte, que parece que fuera de juguete, con su color chillón y llamativo, como si quisiera destacar y hacerse grande en vez de pasar desapercibido, envalentonado por sus cañones que sobresalen casi sobre la playa, donde otros que le pertenecieron están clavados entre las piedras.
Y quizá la mejor vista sea desde allí, desde la dorada arena de la playa, donde el agua del mar refleja la pequeña pero aguerrida fortaleza de Fort Fredrik.
Frederiksted es conocida a menudo por los lugareños como "Freedom City", la Ciudad de la Libertad, debido a que su fuerte, como vimos en el rincón anterior, fue el lugar donde el gobernador abolió la esclavitud en la isla.
La ciudad fue destruida por un incendio en 1878, como resultado de una revuelta laboral, liderada por cuatro mujeres trabajadoras, y fue restaurada posteriormente durante la época victoriana, otorgándole ese sabor y diseño que los ingleses llaman "gingerbread" o pan de gengibre que se basa en el uso de muchas celosías caladas, y aspecto de casa de muñecas.
Una paseo por Frederiksted nos permite ver varios edificios históricos, como la Iglesia Católica de San Patricio, que fue construida en la década de 1840, junto con su escuela de primaria, la Casa de la Aduana, la farmacia del siglo XIX,y restos de muchos otros en ruinas a causa de varios huracanes y el paso del tiempo. Se puede atravesar Frederiksted en un paseo por la historia sin necesidad de un guía.
El Frederiksted de hoy tiene un paseo marítimo recién renovado y colorido donde atracan los barcos de crucero y al que se acercan visitantes de todos los rincones del mundo.
¿Os ha gustado la introducción al artículo?, ¿Tenéis curiosidad por leer algo más sobre esta aventura?
Nota: Con autorización del autor