Casi el 50% de los españoles afirma haberse sentido timado por no hablar el idioma local.
Venecia, Cracovia o Bogotá son algunos de los lugares donde puedes ser estafado al momento
Madrid 11 de julio 2018- Durante los meses de julio y agosto son muchos los que aprovechan las vacaciones para viajar y conocer nuevas culturas. Los más aventureros elegirán lugares lejanos para descubrir nuevas formas de vida, y los más convencionales optarán por las capitales más monumentales. Si no quieres que te den gato por liebre, es imprescindible conocer el idioma local. Casi el 50% de los españoles afirma haber pagado más por no hablar el idioma local en alguno de sus viajes y el 70% ha estado en aprietos por ello. Por eso, Babbel, la app para aprender idiomas, ha preparado un listado con los timos más sonados de los principales destinos turísticos de este verano.
París: La capital francesa es una de las ciudades con una de las mayores red de metro del planeta, y por ello se forman largas colas para comprar diariamente en los sitios más turísticos. Es en este momento, mientras los turistas valoran las distintas ofertas para aprovechar al máximo de su billete, cuando un hombre amable y de buena presencia se les acerca para indicar cuál puede ser la mejor opción. Cuando finalmente se deciden por el billete idóneo y realizan la compra, el hombre da el cambiazo y deja al turista con uno de menor valor para revender el recién comprado fuera de la estación.
Venecia: Todos los turistas que visitan por primera vez un lugar, se interesan por conocer la gastronomía local. En Venecia los restaurantes son uno de los establecimientos más aclamados (y peligrosos a la vez) por los visitantes. Los más céntricos normalmente se aprovecharán de los turistas. Por ello, si en el menú no figura el precio de algún plato, ten cuidado al pedir... ¡la cuenta puede venir inflada!
Cracovia: Salir a tomar en Polonia unas buenas pintas de cerveza o unos cócteles bien preparados se le antoja a cualquier turista. Pero en ocasiones esta práctica puede jugar una mala pasada. En ocasiones, en la ciudad polaca puedes encontrar a un grupo de jóvenes que te preguntan desorientados donde poder tomar algo cerca, se unen a ti y tomáis algo en algún bar. La estafa termina en una cuenta estratosférica donde los cócteles pueden llegar a costar hasta 40-50€ cada uno.
Río de Janeiro: Este timo fue uno de los que más alerta generó durante los Juegos Olímpicos. Comienza con un momento de descanso en cualquier mesa, en el cual se acerca un hombre que ofrece al turista maní (cacahuete). A pesar de que el viajero pueda no aceptar el maní, el hombre lo tira por la mesa. Aquí viene el consejo: los manises no se deben tocar, ya que en cuanto rozas uno, el hombre pide retribución económica.
Yakarta (Indonesia): Como en muchos países del sudeste asiático, los taxis son una de las principales fuentes de estafa. El taxi vende una oferta imposible de rechazar, tirada de precio. Una vez que el turista acepta la carrera, el taxista deja al turista en unas tiendas para que gaste dinero en sus productos… ¡una encerrona en toda regla! También puede ser que casualmente el lugar a donde vas esté cerrado por una festividad (inventada por el conductor) y que te lleve a otro lugar más lejano o que le interese más a él, así que infórmate acerca de las festividades para que no te tomen el pelo.
Estambul: Si en Estambul pasas cerca de alguien que se dedica a limpiar zapatos y se le cae un cepillo, simplemente ignorarlo. Pues si se lo devuelves te limpiará los zapatos rápidamente, lo que te llevará a darle algo por cortesía y, llegado a ese momento, te pedirá más dinero, incluso 10 euros, alegando que ha hecho su trabajo y que tú parecías acorde con ello.
Ciudad de México: Coger un taxi en México es poco recomendable. Los propios mejicanos recomiendan antes un Über o Cabify, pero en los últimos tiempos también recomiendan no aceptar nada de lo que te ofrezcan los conductores, en especial si se trata de una botella de agua, algo que puede parecer tan inofensivo y normal en una ciudad calurosa. Pero recientemente se han dado un par de casos en los que el agua llevaba algún tipo de droga…
Bogotá: Un falso policía te informa sobre una infracción que has cometido, y te pedirá dinero para que pagues la multa en el acto. El respeto a la autoridad hace que miles de turistas ‘piquen’ con este timo, pero hay una forma sencilla de evitarlo: pedir la documentación al agente. Así podrás comprobar al instante si se trata de un policía real. Otro modo de esquivar esta estafa es aceptar la multa, pero con notificación a domicilio. Lo más probable es que el timador vea que no hay nada que hacer y termine la farsa.
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