Nuestras vivencias por Fiordos Noruegos en 2011 a bordo del crucero Grand Mistral
Os contamos nuestra experiencia por este gran destino como es Fiordos Noruegos
Quiero compartir con todos vosotros, la experiencia de nuestro crucero por Fiordos Noruegos a bordo del Grand Mistral de Iberocruceros.
Mucho hemos oído hablar de esta fantástica ruta. Después de realizar
el año anterior el crucero por Capitales Bálticas a bordo de este mismo barco, decidimos probar
las bondades de la ruta de la naturaleza por excelencia.
VUELO
Nuestro vuelo transcurre sin incidencias de ninguna clase, realizamos el Check-In de forma diferente a
los cruceros anteriores, en esta ocasión y con el fin de agilizar el embarque, ya no es cuestión obligatoria el registro de la tarjeta de crédito en el mostrador de entrega de documentos, ahora disponemos de 48 horas para hacerlo. En contra, el acompañamiento a nuestros camarotes ya no existe como era habitual en cruceros anteriores.
Hablemos de la ruta que nos ocupa. Hablar de Fiordods Noruegos, es como si habláramos de "lo máximo", sobre todo, si lo hacemos con cruceristas novatos o que todavía no hayan embarcado nunca, está claro, que algunos dirán que Fiordos Noruegos es el "top ten" de los cruceros. Todo el mundo habla de esta ruta como si
fuera lo máximo a que un crucerista debe optar, personalmente creo que es un
crucero muy bonito y relajante, sobre todo para personas amantes de la
naturaleza, todo es cuestión de lo que uno busque y las pretensiones que busque para disfrutar de un estupendo viaje.
BARCO
BARCO
Tras la primera toma de contacto con el barco, aunque a
decir verdad, este barco ya es un viejo conocido nuestro, nos dedicamos a hacer de guías a parte
de nuestros compañeros que no lo conocen. Nuestro camarote (8034) lo tenemos
ubicado en la cubierta ocho en el primer tercio delantero, no tuvimos ruidos
de motores durante el viaje, solo, (en ocasiones), un leve romper de olas en el casco, (muy relajante), por cierto.
COPENHAGUE
Nuestra primera escala es Copenhague, como ya
estuvimos el año anterior, nos dedicamos solamente a patearla un poquito. Desde esta terminal, la más alejada, tenéis a la salida la estación de tren que os llevará directamente hacia el centro, os aconsejo llevar moneda local o tarjeta de crédito para las maquinas dispensadoras de billetes, de lo contrario no podréis subir, no hay personal que os pueda solucionar la entrada, ni taquillas donde adquirir dichos billetes, solo maquinas. Otra opción es el bus de línea, hay que chapurrear algo de inglés y llevar moneda suelta. El taxi es lo más cómodo y no es tan caro, los hay de 8 plazas y podéis pedir un precio aproximado, son bastante legales y os indicarán el precio aproximado pero dicho precio lo marcará el taxímetro, nosotros en una ocasión lo usamos desde el puerto hasta Tívoli.
Copenhague es una ciudad encantadora donde parece que el tiempo no pase. Os recomiendo un recorrido por los canales para ver la ciudad desde otro punto de vista diferente, (nosotros lo hicimos el año anterior).
Terminada nuestra visita reglamentaria, regresamos al barco ya que a las 21:00 horas deberíamos zarpar para...
Copenhague es una ciudad encantadora donde parece que el tiempo no pase. Os recomiendo un recorrido por los canales para ver la ciudad desde otro punto de vista diferente, (nosotros lo hicimos el año anterior).
Terminada nuestra visita reglamentaria, regresamos al barco ya que a las 21:00 horas deberíamos zarpar para...
OSLO
Llegamos a Oslo lloviznando y con algo de frío a pesar de encontrarnos en pleno mes de julio, muchas son las formas de moverse por esta ciudad, desde adquirir la tarjeta Oslo Pass que os da opción a moverse en los transportes públicos: buses turísticos, taxis, etc., Optamos por subirnos a un bus turístico ya que la tarjeta Oslo Pass, debido al tiempo que estaríamos en la ciudad, no sería rentable para nosotros, este fue nuestro principal error, ya que nos situamos en la parte superior que a pesar de estar cubierta, los laterales estaban libres, pasamos bastante, bueno, mucho frío y no nos dio tiempo de ver los museos que teníamos previstos. Nos desplazamos al Parque Vigueland, lo vimos con tranquilidad, eso si, volvimos a coger el bus en la puerta de regreso y nos fuimos a visitar la Fortaleza de Akershus que se encontraba justo al lado del barco, (seguía lloviznando), hubieron muchos pasajeros que conforme llegaban de las excursiones, entraban al barco sin dar importancia a esta belleza.
Podéis pasear por el centro ya que lo tenéis muy cerca, se puede ir caminando. Partimos sobre las 19:00 horas, nuestra próxima jornada es de navegación, con lo cual, se puede disfrutar de las bondades que os ofrece el barco, hay diversión para todos los gustos, buena comida, animación y actuaciones en el teatro para que vuestro viaje sea de lo más agradable.
Excelente jornada de navegación y a dormir prontito ya que al día siguiente llegaremos a...
OLDEN
En Olden disfrutamos de la excursión al Glaciar de Briksdal.
Atracamos en un precioso lugar rodeados de verdes montañas y un pequeño y bonito pueblo que visitar. Hubiéramos preferido tener algo más tiempo para disfrutar de él.
El trayecto en autocar nos lleva algo de tiempo pero los impresionantes paisajes que observamos, se aprovecha el tiempo. El autocar lleva la calefacción puesta a pesar de que estamos en julio, cuando bajamos de él y pisamos tierra, las cámaras se nos empañan tardando unos minutos en ponerse en condiciones de realizar alguna fotografía.
Somos invitados a unas pastas típicas y algo calentito como café, té, etc, en el edificio base de partida hacia el glaciar, en el interior de estas casas construidas en madera, se está de fábula.
Llega el momento de partida y cada grupo de amigos comienza la marcha. Existen unos vehículos especiales, (Troll Car), que facilitan la subida y posterior regreso, tienen su lado bueno, (no te cansas apenas), en contra, (no puedes andar por donde quieras para realizar tus fotos de recuerdos). Decidimos informarnos de horarios, tiempo y precio pero recibimos la sorpresa de que todos los vehículos estaban reservados de antemano por pasajeros japoneses que llegaron en otro crucero, así que no quedaba otra, disponíamos del coche de San Fernando, ya sabéis, "un poquito a pie y otro andando".
En la subida no hay que dormirse, ya que dependiendo del tiempo disponible en la escala, se podrá disfrutar más o menos de la maravilla que encontraréis al final del trayecto, el glaciar. Ni que decir tiene, que hay que prepararse un poco antes del viaje, (físicamente hablando) ya que esta subida es algo fatigante si vais con prisa. Es una ruta fascinante para hacerla con tranquilidad y disfrutar del agua, los torrentes, y cataratas que encontraréis en vuestro camino, y sobre todo, del lago donde finaliza la lengua del glaciar, (fin del recorrido). El lago nos recibe con pequeños bloques de hielo flotando y algo de frío a pesar de encontrarnos en Julio, esto nos indica del error de no ir preparados con algo de abrigo a pesar del engaño que le dimos al cuerpo al tomar el café calentito antes de partir.
El agua está presente durante todo el recorrido, al no subir en los vehículos como os he comentado, fuimos desviándonos para realizar algunas fotografías, os recomiendo mucho cuidado con las piedras que hay alrededor de los torrentes, algunas de ellas resbalan como si fueran de jabón, os cuento mi historia..., Me acerqué en varias ocasiones para grabar mis recuerdos, llevaba mi mochila de cámaras a la espalda y portaba botas de trekking, en teoría para estos menesteres, resbalé en una de estas piedras y fui a caer de espaldas contra otras piedras, el resultado fue, la cámara de vídeo comenzó a funcionar mal y poco después terminó su vida pero gracias a la mochila de la espalda, no tengo que contar hoy en día algo desagradable, ya sabéis.
Ya a bordo, es hora de valorar nuestra escala y comprobar las fotografías captadas. Nos espera una noche de diversión, buena comida y los preparativos de nuestra próxima escala, diversión, buena comida y los preparativos de nuestra próxima escala.
A las 13:30 partimos rumbo a...
GEIRANGER
Geiranger es la escala de nuestro viaje que tiene dos puntos donde el barco atraca, ¿habéis oído hablar de Geiranger/Hellesylt?, pues ya sabéis, es esta, aunque solo se podía bajar en una de ellas, Geiranger. En Geiranger se pueden hacer varios tipos de excursiones que como sabéis, además de los lugares a visitar, pueden ser de más o menos duración, las de media jornada, se desembarca y embarca en Geiranger, las de jornada completa, se desembarca en Geiranger y se embarca en Hellesylt, la parada en este punto es limitada, solo para el embarque de estos pasajeros sin opción de que desembarque nadie.
Decidimos realizar la excursión de media jornada al monte Dalsnibba, con el fin de poder ver la catarata de las 7 hermanas que se encuentra entre los dos puntos ya que de haber realizado la excursión de día completo, no la habríamos podido ver al no ser que hubiéramos madrugado y eso era imposible, ya que estábamos de vacaciones.
Comenzamos a subir por estos parajes de verdes intensos, el día acompaña y lo tenemos soleado, nuestra primera parada es en el mirador cercano y que ofrece unas vistas espectaculares del lugar donde tenemos atracado el Grand Mistral aprovechando para llenar nuestras tarjetas de buenas imágenes, seguimos hacia el gran lago donde volveremos a probar los dulces y cafés del lugar, este lago es inmenso y está como paralizado (ausencia de movimiento en el agua), esto nos ayuda ha realizar esas fotos donde el reflejo de las cumbres en el mismo da cierta sensación de paz y tranquilidad. Las cumbres están nevadas pero la temperatura es agradable, en algunos puntos del lago parece que hay "movimiento" de mosquitos pero que no pican, simplemente son molestos. Subimos hasta el mirador de la cima donde se divisa nuestro barco en la lejanía donde se respira aire puro y aprovechamos para cargar de "salud" nuestros pulmones.
Desde el monte Dalsnibba se ven unas vistas espectaculares del culo de saco del fiordo donde estaba atracado nuestro barco, hicimos algunas paradas antes, entre ellas una en un lago cuyas aguas reflejaban las montañas nevadas, justo allí entramos en una especie de restaurante típico para probar las pastas y café o te del lugar, (un alto en el camino de este tipo, nunca vienen mal). Disfrutar en la cima de aquellos momentos de paz, no tiene precio.
Ya de regreso al barco y alguna parada más, recorremos el pueblo en busca de algunos recuerdos y a embarcar, prepararnos para comer y esperar la tan ansiada catarata de las 7 hermanas.
Nos gusta comer a la carta y no tenemos problema, ya que Iberocruceros no ha eliminado el comedor a la carta a la hora de las comidas manteniéndolo todos los días de crucero, para mí, una gozada ya que el buffet no me gusta demasiado solo para casos extremos en los que por cuestión de tiempo o no se encuentre abierto el restaurante, no quede más remedio. El paisaje es precioso aunque más de lo mismo, kilómetros de verdes parajes con alturas considerables en algunos tramos y mucha tranquilidad.
¡¡¡SU ATENCIÓN POR FAVOR!!!, (comentaban por la megafonía del barco), es lo que tienen los cruceros de habla hispana, "en 5 minutos pasaremos junto a las cataratas de las 7 hermanas". Nos encontramos en los postres y eso sí que ninguno del grupo desistimos de ello, en vez de comerlos, los engullimos, pero está claro que no los dejamos.
Ya en la cubierta exterior esperando el tan ansiado salto de agua, nos llevamos una gran decepción, de haberlo sabido, hubiéramos elegido la excursión de día completo. La catarata que os comento más adelante durante el recorrido del tren de Flam, es mucho más impactante que esta aunque imagino que todo será cuestión de gustos. Esta tiene altura, pero nada más.
HELLESYLT
Recogemos a los demás pasajeros y
ponemos rumbo a mar abierto. El Capitán nos comunica que el barco
posiblemente se moverá "un poquito", las caras de algunos pasajeros, y compañeros, se transforma, pero en realidad no se movió nada de nada, tenemos toda la tarde para
disfrutar de las instalaciones del barco, aprovechar la merienda del buffet y charlar un rato mientras salimos del fiordo que a decir verdad, es bastante largo, posteriormente nos prepararnos para la noche, después
seguiremos rumbo a...
FLAM
¿Quien no ha oído hablar del Tren de Flam, creo que es lo más emblemático de esta escala. Llegamos al final de este fiordo donde divisamos: un camping, un hotel, y comercios de venta de recuerdos para turistas entre otras cosas. El tráfico de embarcaciones con pasajeros es patente ya que en este lugar se encuentra la estación del tren que enlaza con otra línea que lleva a ciudades importantes del país.
Hace un día espectacular, este lugar se encuentra resguardado de los, estamos protegidos por altas cimas y un excelente prado de un verde intenso, este lugar invita a
tumbarse un rato en el césped y observar la naturaleza con tranquilidad, nosotros lo hicimos, disfrutamos de un buen rato de relax.
Comentaros que nuestro grupo ya teníamos reservado los billetes de tren, lo hicimos vía Internet por grupos ya que con cada correo electrónico sólo se podían sacar 5, actualmente no se si seguirá el mismo sistema, el vagón estaba disponible con el nombre de nuestro grupo, (Pitupo). El tren en cuestión nos lleva a vivir otra época, ya que tanto el tren en su interior, como el propio revisor, están ambientados el épocas pasadas. Nuestro tren está a punto de partir y después de atravesar algunos
túneles, llegamos a las cataratas donde donde todos nos apeamos para ver la espectacular cascada, (esta sí que lleva agua), y, una representación vikinga en lo alto de la misma, lo que veréis no os lo cuento, lo dejo como incógnita para que podáis verlo vosotros mismos.
Volvemos al tren y seguimos nuestra ruta observando riachuelos y cascadas a lo lejos, por supuesto el verde no nos abandona, por fin llegamos al final del trayecto donde los pasajeros que siguen su marcha hacia otros lugares hacen el trasbordo, aprovechamos para bajar unos instantes a estirar las piernas y posteriormente volver al punto de partida en el mismo tren.
Volvemos al tren y seguimos nuestra ruta observando riachuelos y cascadas a lo lejos, por supuesto el verde no nos abandona, por fin llegamos al final del trayecto donde los pasajeros que siguen su marcha hacia otros lugares hacen el trasbordo, aprovechamos para bajar unos instantes a estirar las piernas y posteriormente volver al punto de partida en el mismo tren.
Antes de subir al Grand Mistral para despedirnos del lugar, disponemos de bastante tiempo para recorrer los alrededores y llevarnos nuestros recuerdos gráficos. Toca reponer fuerzas a la hora de la
comida y despedirnos de Flam. Desde cubierta exterior, observamos la belleza de la
naturaleza durante la salida del fiordo.
¿Como será nuestra próxima escala?...
¿Como será nuestra próxima escala?...
STAVANGER
A nuestra llegada, observamos atracados en el puerto a uno de los barcos más admirados por los cruceristas, el Quenn Mary 2, es precioso, justo en el lado opuesto, el Aidablu. Tras los trámites de rigor para nuestro desembarque, nos disponemos a patear un poco la ciudad ya que es muy cómoda y fácil de visitar. Nos hubiera gustado visitar el PREIKESTOLEN, pero no tenemos tiempo físico para ello aunque si de haber realizado la excursión navegando por el fiordo y visitar el Preikestolen, eso si, desde el propio barco, el motivo de no hacerla fue porque ya íbamos cargaditos de fiordos, y la verdad, no nos apetecía.
Visitamos el lago cargadito de cisnes y otros animalito, el mercadillo y otras partes interesantes de la ciudad hasta llegar al casco antiguo, ya sabéis, el barrio de Gamle Stavanger , junto al puerto, lo más emblemático para el visitante, repleto de casas de madera construidas a finales del s. XVIII y principios del XIX, es una visita obligada. Al haber varios cruceros en el puerto, (3), era casi imposible hacer una fotografía de las casas sin que saliera alguna persona en ella. Según las costumbres de los noruegos, hay que guardar respeto a los habitantes de estas casas, fotos si, pero no andar toqueteando las fachadas o plantas de las propiedades.
Terminamos nuestra visita a las casas y al parque cercano y bajamos por una callejuela hasta el puerto, bordeando el mismo junto a comercios, cervecerías y restaurantes llegamos hasta nuestro barco no sin antes, realizar algunas fotografías de los barcos mencionados. El puerto es pequeño y acogedor, disfrutar en la terraza de una cafetería observando los últimos rayos de sol, quizá sea una obligación y un buen recuerdo para nuestros sentidos. Hemos tenido muy buen tiempo, hemos disfrutado mucho pero nuestros ánimos comienzan a decaer ya que nuestro crucero va llegando a su fin.
Ya en el barco y zarpando desde esta preciosa ciudad, observamos la majestuosidad del QM2, no deja a nadie indiferente. Las gaviotas intentan
hacer "pico", ya que con el movimiento de las hélices del barco haciendo maniobras, hacen que fluyan los peces al exterior, ya sabéis aquello de "a río revuelto, ganancia de pescadores", algún que otro crucerista que estaba tomando algo en cubierta, también tuvo la visita inesperada de algún "pajarito".
El capitán nos ofrece una charla para todos
aquellos interesados en los métodos de navegación más antiguos, a la que por supuesto,
asistimos.
Después de nuestra peor noche por varios motivos, (nostalgia y preparativos de maletas), para dejarlas en los pasillos antes de la hora indicada, decidimos descansar un poco recordando los buenos momentos pasados, al día siguiente nos espera...
COPENHAGUE
El crucero llega a su fin, llegamos con retraso debido, (según el Capitán), al intenso tráfico marítimo que hemos encontrado aunque el horario de nuestro vuelo, de momento lo tenemos bien. Llega la hora de la despedida de las personas que nos han atendido durante toda la semana de forma maravillosa, y por supuesto, de las amistades hechas en nuestro crucero. En el autocar que nos traslada al aeropuerto, vamos comentando anécdotas, mientras, vamos observando las fotos de recuerdo a través de nuestras cámaras. El retraso ha aumentado, pero de momento vamos bien.
Ya en el aeropuerto, una vez facturadas nuestras maletas y esperando el autocar que nos llevará a la terminal, (el edificio de facturación y el de embarque, son distintos), recibimos una llamada desde España, nos comunican el nacimiento prematuro de nuestra nieta, nacimiento con alto riesgo para la madre y la hija, estábamos allí impotentes y preocupados, encima íbamos cada vez con más retraso.
Tras el Check In y posterior caminata hasta nuestra puerta de embarque, (llegamos bien para la nueva hora que nos han asignado) y... ¡sorpresa!, una vez dentro del avión, lo retrasan de nuevo porque faltaban unos
pasajeros, todo se nos complicaba. Nuestra angustia iba en aumento debido al nuevo retraso, si seguíamos así, no enlazaríamos con el último tren del día que teníamos reservado. Por fin nos dan salida para despegar y perdimos los enlaces de nuestros trenes, tuvimos que buscar otros medios para poder
llegar lo antes posible. Después de las pertinentes reclamaciones en el aeropuerto para adjuntarlas a la hora del papeleo con los seguros, salimos de Barajas dirección a Alicante pasadas las 12 de la noche en coches de alquiler y nuestros amigos Ana y Félix, hacia Sevilla.
El viaje se nos hizo eterno, con paradas cada dos por tres, ya que estábamos reventados y teníamos que llegar como fuera. Ya en nuestra ciudad a unos 500 metros de casa en una rotonda, mi mujer pegó un volantazo porque me quedé ausente y con el volante girado, no sabía ni donde estaba, el cansancio hizo presencia de una forma brutal pero gracias a que estábamos cerca e íbamos despacio no pasó a mayores, de haber estado en carretera no estaríamos contándolo, cuando algo se complica, puede ser fatal. Quizás os preguntéis por qué cuento esto, simplemente tengo que exteriorizar todo lo que pasamos en esos momentos, fue un viaje de regreso que no olvidaremos.
El viaje se nos hizo eterno, con paradas cada dos por tres, ya que estábamos reventados y teníamos que llegar como fuera. Ya en nuestra ciudad a unos 500 metros de casa en una rotonda, mi mujer pegó un volantazo porque me quedé ausente y con el volante girado, no sabía ni donde estaba, el cansancio hizo presencia de una forma brutal pero gracias a que estábamos cerca e íbamos despacio no pasó a mayores, de haber estado en carretera no estaríamos contándolo, cuando algo se complica, puede ser fatal. Quizás os preguntéis por qué cuento esto, simplemente tengo que exteriorizar todo lo que pasamos en esos momentos, fue un viaje de regreso que no olvidaremos.
El crucero nos gustó mucho, como os decía al principio,
muy recomendable para personas que les guste el contacto con la naturaleza, ¿es
el mejor destino?, depende quien lo haga, para mí, el crucero por Capitales
Bálticas realizados el año anterior en el mismo barco, (Grand Mistral), nos impactó más que este por Fiordos, no se pueden comparar porque son travesías muy, muy diferentes, nos quedamos con Capitales Bálticas.
Tuvimos muy buen servicio de camareros, aunque se notaba
algo la falta de personal en comedores, sin llegar a entorpecer nuestras comidas
debido a la efectividad de los mismos. La comidas, espectáculos y animación nos gustaron, por ese motivo seguimos repitiendo.