Capitales Bálticas 2010 (Grand Mistral - Iberocruceros).
Nuestra segunda escala es San Petersburgo, disfrutamos de dos días en esta bella ciudad, a continuación os contamos nuestro relato:
SAN PETERSBURGO - 1
Tenemos un día de bastante calor, la previsión del tiempo que pudimos ver a través de la Web del Crucerista ha acertado de lleno.
Control de pasaportes: Al bajar del barco con nuestra tarjeta rellena ,facilitada por el barco, pasaporte y la tarjeta magnética del barco nos encontramos con las cabinas habituales de una aduana y aunque hay bastantes, los trámites son muy lentos y al final uno se desespera un poco. ¡Por fin! ya nos toca el turno y pasamos sin problemas. Si lleváis gafas de sol puestas, os la debéis de quitar y también si lleváis gorras. A la vuelta, sin embargo, todo será más rápido y el segundo día de salida, simplemente con el pasaporte que ya estará cuñado y vuestra tarjeta magnética del barco, saldréis rápido y sin problemas.
En la ciudad: San Petersburgo es una ciudad bastante grande y tiene algunos edificios bonitos pero sólo los emblemáticos, palacios, monumentos y puntos de interés. Vale la pena, pues la ciudad en sí refleja edificios arcaicos y algo grises, muchos vehículos bastante viejos y con graves sintomas de oxidación. Es decir, una ciudad con un alto contraste entre palacios y monumentos con el resto de la urbe pero nuestra visita en general es positiva ya que vamos visitando La Fortaleza de Pedro y Pablo, La iglesia de la Sangre Derramada, el Crucero Aurora, la Iglesia de San Isaac, el rio Neva (que en puro invierno llega a congelarse), visita panorámica por el resto de la ciudad y la verdad es que quedamos encantados. Llegamos al barco a la hora de nuestra comida pero por el horario tenemos que ir al bufet ya que el comedor está cerrado a esta hora. La guía nos recomienda (como en casi todos los lugares) unas mínimas normas de seguridad para no tener problemas de carteristas, mochilas en la parte de delante y no perder de vista nuestros enseres; las explicaciones de la guía son buenas y no tenemos ninguna queja al respecto.
Regreso: Hoy hacemos nuestra primera visita al buffet debido a la hora de llegada al barco. Destaco las pizzas recién hechas y los postres, esto no quiere decir que sólo comiera pizzas ¿eh?. Hemos llegado agotados de nuestra excursión y eso que ha sido de medio día, no quiero ni pensar cómo vendrán los que se han ido para todo el día. Creo que elegimos bien pues en este tipo de escalas hay pasajeros que prefieren ver cuanto más mejor, yo prefiero ir relajado, ver tranquilamente lo que pueda y disfrutar de las comodidades del barco; ya que para ver bien una ciudad de este tipo deberíamos estar en ella una semana o dos, es una forma de pensar en volver a visitarla.
Cena: A la hora establecida nos vemos en la entrada del comedor Formentor donde nuestros camareros Ederson y el simpático "fosforito" nos atienden de una manera excelente y como no podía ser de otra manera, haremos una gran amistad durante esta semana de crucero incluso nos intercambiaremos bromas, acertijos y juegos. En cuanto a la comida a la carta es excepcional y terminada la cena, nos preparamos para ver el PARTIDO: ESPAÑA-HOLANDA.
Ambiente futbolero: Todo el barco está ambientado con banderas y globos con los colores de España. Las banderas de España inundan el barco y tanto el equipo de animación como infinidad de pasajeros llevan como vestimenta ¿a que no sabéis qué?...pues la camiseta de España, je ,je ,je.
El teatro está a rebosar y es grande, tiene una pantalla gigante y hasta hay un doble de "Manolo el del bombo". Todas las pantallas del barco están emitiendo el partido y los tres "mosqueteros" conseguimos sentarnos en primera fila. En la parte de arriba de recepción ,en la cafetería, la emoción duró como sabéis hasta el final y cuando España marcó nadie diría que estábamos tan lejos de España (San Petersburgo). Esta es la ventaja de viajar en barcos españoles, no te sientes extraño y parece que viajes en una parte de tu tierra.
¡A DESCANSARRRRR!: Nos retiramos a nuestros camarotes y tras una conversación con nuestro asistente de camarotes Rubén ,el cual nos da la enhorabuena por el campeonato, como si fuéramos nosotros los jugadores (ya quisieramos habernos embolsado la cantidad de millones que se han llevado por ganar el mundial), nos despedimos y entramos a nuestro camarote que invita al descanso: luces tenue, música suave, la toalla hecha una figura y los pijamas perfectamente colocados. Es hora de comenzar a escribir algo sobre la jornada y ver las fotos de la cámara, cargar algo las baterías, etc, etc, etc. ¿Escribir? lo hago pero casi no me quedan fuerzas con lo cual paso a la segunda acción que es ver las fotos, recostado en la cama con la cámara en alto. Llega un momento en que casi me la trago al quedarme medio dormido y la verdad es que pesa un poquito; es hora de programar el teléfono para que nos despierte a la hora programada y apagar la luz, mañana a las 8 tenemos nuestra reunión para salir a la segunda excursión (Palacio Peterhof y sus fuentes), así que no sigas leyendo porque no escribo más.
Buenas noches.
Por:
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