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| Al fondo el Glaciar Briksdal - © Cruceroviajes |
EXCURSIÓN AL GLACIAR BRIKSDAL
Nos encontramos en el mes de julio, por tanto, calor en España, unas fechas ideales para hacer un crucero por los Fiordos Noruegos.
Nuestra escala de hoy es Olden, un pueblecito pequeño y tranquilo enclavado entre montañas al final del Innvikfjorde, (no sabemos el nombre en español)
Tenemos contratada la excursión al Glaciar Briksdal ya que, en estos parajes perdidos de la mano de Dios, tampoco quisimos indagar para realizar la excursión por nuestra cuenta. Así que os contaremos nuestra aventura, aventura basada en la excursión realizada sin poder opinar sobre otro tipo de excursiones.
LLEGADA Y ATRAQUE
Atracamos en un precioso lugar rodeados de verdes montañas y un pequeño y bonito pueblo que visitar. No sabemos el tiempo que nos llevará la excursión, ni tampoco si nos dará tiempo a visitar el pueblo al regreso, ya que al bajar nos dirigimos directamente a nuestros autobuses.
A pie de barco estaba el típico trenecillo para recorrer el lugar, no sabemos el precio que tenía el mismo. Imaginamos que algún otro medio de transporte habría por allí.
El trayecto hasta nuestro destino en autocar nos lleva algo de tiempo, pero el tiempo no cuenta cuando se observa a través de las ventanas del bus los impresionantes paisajes y ríos a nuestro alrededor. El autocar lleva la calefacción puesta a pesar de que estamos en julio. Cuando bajamos y pisamos tierra cámaras en mano, debido al brusco cambio de temperatura se nos empañan los visores, objetivos y espejos, tardando unos minutos en volverse operativas para realizar nuestras primeras fotografías.
CALENTANDO EL CUERPO
Incluido en la excursión, estamos invitados a unas pastas típicas y algo calentito como café, té, etc. en el edificio base de partida hacia el glaciar, ni que decir tiene, que me refiero a un caserón de madera típico de estos lugares. En el interior se está de maravilla y damos cuenta de los manjares típicos que nos presentan.
LLEGA EL MOMENTO DE PARTIR HACIA EL GLACIAR
Llega el momento de partida y cada grupo de amigos comienza la marcha. Existen unos vehículos especiales, (Troll Car), que facilitan la subida y posterior regreso, estos vehículos tienen sus pros y contras:
- Lo bueno, como comprenderéis, lo bueno es que te llevan hasta arriba si dar un "palo al agua", y tener más tiempo en el glaciar para disfrutar ya que el tiempo que nos dan es limitado.
- Lo malo, es un trayecto que vale la pena andar para disfrutar de la naturaleza y si os gusta, de la fotografía
Troll Cars - © Cruceroviajes
Decidimos informarnos de horarios, tiempo y precio de estos vehículos, ya que desconocemos la dificultad de subida y, como he comentado anteriormente, el tiempo es limitado. Recibimos la sorpresa de que todos los vehículos estaban reservados de antemano por pasajeros japoneses que llegaron en otro crucero, así que no quedaba otra, disponíamos del coche de San Fernando, ya sabéis, "un poquito a pie y otro andando" para realizar nuestra ruta, comentaros, que antes del crucero estuvimos preparándonos para caminar, os lo recomiendo si no tenéis costumbre de andar, prepararos y hacerlo con subidas, pues esta, y debido sobre todo al tiempo estipulado, había que hacerlo en un determinado tiempo, o sea, había que darle algo de caña a nuestro cuerpo. Tampoco creeros que todo es andar, podéis disfrutar del paisaje y hacer fotos, por supuesto, pero ya os comento de antemano, que si lo hacéis bastante ligeros, posiblemente os falte aire, a pesar de lo sano que es en este lugar.
En la subida no hay que dormirse, ya que dependiendo del tiempo que os hayan dado, podréis disfrutar más o menos de la maravilla que encontraréis al final del trayecto, (el glaciar).{alertInfo}
Es una ruta fascinante para hacerla con tranquilidad y disfrutar del agua, los torrentes, y cataratas que encontraréis en vuestro camino, y sobre todo, del lago donde finaliza la lengua del glaciar, (fin del recorrido).
Antes de nuestra llegada, atravesamos un pequeño puente de madera por donde atraviesa el agua del río, en este mismo punto hay unas cataratas bellísimas que refrescan aún más el ambiente, quizás os mojéis un poco. La temperatura es fresquita y vamos preparados para ello, pero hay momentos en que parte de equipo de todos los "profesionales" de nuestro grupo, sobren, pero hay que seguir. Los paisajes son preciosos, si sois de los que os gusta la naturaleza, no debéis perder de visitar este lugar.
Camino del Glaciar - © Cruceroviajes
LLEGADA AL GLACIAR BRIKSDAL
Parece que esto no se termina nunca, el final del trayecto parece que haya sido eliminado del mapa, pero...
Observamos a lo lejos esta preciosa estampa, el lago nos recibe con pequeños bloques de hielo flotando en su superficie y por supuesto, frío, si, ya sabemos que estamos en julio, pero esto no es el Mediterráneo. Hay que ir preparados con prendas que protejan ya que puede, hacer viento, llover, y, por supuesto, hacer frío ya que, en la parte contraria a nuestra llegada, está la lengua del glaciar. Engañamos a nuestro cuerpo con el tentempié que tomamos antes de salir, y, con la caminata, pero al parar en este lugar, el calor de nuestro cuerpo va desapareciendo.
Vale la pena disfrutar de estos momentos porque no sabemos si volveremos a encontrarnos alguna vez más en un lugar como este.
MOMENTO DEL REGRESO AL PUNTO DE PARTIDA
Calculamos el tiempo disponible para la bajada teniendo en cuenta nuestra subida, y el tiempo que tendremos que perder para ver y disfrutar de lugares que nos han llamado la atención y que decidimos evitar, pues nuestro principal objetivo, era llegar al glaciar.{alertInfo}
El agua está presente durante todo el recorrido, al no subir en los vehículos como hemos comentado al principio, fuimos desviándonos para disfrutar del paisaje y realizar algunas fotografías, os recomendamos tener mucho cuidado con las piedras que hay alrededor de los torrentes, algunas de ellas resbalan como si fueran de jabón, os cuento mi historia particular..., Me acerqué en varias ocasiones al riachuelo para grabar mis recuerdos, llevaba la mochila de cámaras a la espalda y portaba botas de trekking, en teoría, lo ideal para estos menesteres, resbalé en una de estas piedras y fui a caer de espaldas contra otras piedras, más bien pedruscos, una caída que en el momento causó risas entre mi mujer y amigos, (como es natural), el resultado fue que la cámara de vídeo comenzó a funcionar mal y poco después terminó su vida, pero gracias a la mochila, no tengo que contar hoy en día algo desagradable, lo cuento como una anécdota graciosa que podía haber terminado en tragedia pues la cámara se sustituye pero un mal golpe en la columna... Así que os recomiendo mucho cuidado
Llegamos al bus casi de los últimos, pero aún quedaban algunos más por llegar.
REGRESO CON EL BUS HACIA EL BARCO
Ya de regreso al pueblo donde se encontraba atracado nuestro barco, nos dio tiempo a visitarlo y disfrutar del mismo sin prisas disfrutando de aquellas vistas maravillosas.
Iglesia de Olden - © Cruceroviajes
Casas de madera, pequeños comercios, tractores de labranza y una peculiar iglesia, digo peculiar según nuestras costumbres claro. Una típica iglesia, como toda la construcción por aquí, en madera, en su interior, está dividida en espacios con una pequeña puerta de madera y un banco para sentarse en su interior, imaginamos que serán espacios designados a familias, al fin y al cabo, no debe haber muchos habitantes por aquí, en 2019, (479), entre los que se escaquean, los que son de otras religiones y los que pasan de ir, tiene el espacio ideal. En el exterior se encuentra lo que debe ser el cementerio en este lugar, o sea junto a la iglesia. Este lugar es todo un sueño para los amantes de la naturaleza, la tranquilidad y la fotografía.
A BORDO DE NUESTRO BARCO
Ya a bordo, con una ligera merienda, (algo calentito y algo de dulce), es hora de conversar un rato valorando nuestra escala, y comprobar las fotografías captadas, es lo normal.
Nos espera una noche de diversión, buena comida y los preparativos para nuestra próxima escala. A las 13:30 partimos rumbo nuestro próximo destino.
Fiordos Noruegos es un lugar para visitar por lo menos, una vez en la vida.
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