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| Nueva York - © Cruceroviajes.com |
NUESTRO CRUCERO LLEGA A NUEVA YORK
NOCHE DE ESCASO DESCANSO SI QUEREMOS VER LA ENTRADA Y LA ESTATUA
DIARIO DE BITÁCORA - 05/12/2022
Día 14 - Nueva York
Temperatura exterior: 4ºC min - 9ºC max.
Amanecer a las: 07:04
Atardecer a las: 16:28
Climatología exterior: Buen tiempo, pero con frío
Vestimenta sugerida para la noche: Casual
INFORMACIÓN NÁUTICA
Poco después de la medianoche, hacia la proa, comenzaremos a vislumbrar las luces de América e incluso antes del amanecer embarcaremos al piloto y nos adentraremos en el canal de 25 millas náuticas que nos llevará al muelle de Nueva York. Durante el tránsito pasaremos por debajo del arco del puente de Verrazano, que tiene una altura desde la superficie del mar de 69,5 metros alrededor de las 04:30 horas, y luego podremos admirar la Estatua de la Libertad y la Isla de Ellis a babor y el One World Trade Center a estribor a partir de las 04:45 horas.
RESUMEN DEL DÍA
Teníamos dudas entre madrugar para disfrutar con la llegada del barco y ver la Estatua de la Libertad, o, dormir a pierna suelta, decidimos la primera opción, así que pusimos la alarma del reloj a las 3:45 de la madrugada para no perdernos nada, eso sí, entre la hora que nos acostamos y el madrugón, sí que nos perdimos, pero fue algo que se podía recuperar, (sueño). La experiencia, probablemente, no se repetiría.
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| Puente de Verrazano © Cruceroviajes.com |
Conforme avanzábamos en aquella noche tan oscura, se vislumbraba a lo lejos el puente de Verrazano, iluminado con pequeños puntos de luz moviéndose de un lado a otro, (vehículos). Comenzamos a pasar el puente observando esos puntos de luz que se habían convertido en coches y camiones, los teníamos encima. Algún que otro pequeño barco de pasajeros ayudaba a iluminar el paisaje junto a las luces de nuestro barco, a lo lejos, se veía la luz mostraba la estatua. Nos encontrábamos en una situación única que no muchos pueden vivir. Pasamos frente a la Estatua de la Libertad, se distanciada del barco, pero pude captarla bastante bien como podéis ver en el vídeo, bastante bien porque el enemigo de las imágenes como sabéis, es la poca iluminación. Muchos os preguntaréis, ¿valió la pena madrugar?, la respuesta es rotunda, si. Al final captamos el momento para nuestro recuerdo y eso ya no nos lo quita nadie
Pasada la zona de la estatua, decidimos bajar al camarote pues de lo contrario, el próximo barco que entrara, vería otra estatua más, pero de hielo.
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| Estatua de la Libertad vista desde el barco - © Cruceroviajes.com |
Mi mujer y yo llegamos al mismo tiempo al camarote donde salimos al balcón para ver los edificios de Manhattan iluminados. Algún helicóptero volaba la zona para captar la histórica llegada del barco. Recordar que era su primera travesía y todavía no estaba inaugurado oficialmente. La vista era impresionante, frente a nosotros, el espectáculo nocturno perfecto, rascacielos iluminados frente a nuestro balcón. Era hora de descansar otro rato ya que teníamos que madrugar para disfrutar de nuestra excursión de 7 horas por Nueva York, además, teníamos que desayunar primero.
DESEMBARQUE
Comenzamos el desembarque, estaba distribuido por horas para no saturar los puestos de control, nosotros lo tuvimos bien, pues la hora prevista para bajar a tierra era sobre las 8:00 de la mañana, aunque entre "pitos y flautas" se retrasó un poco.
Bajamos a la terminal, donde se encontraba el control de documentos. Podéis imaginaros una gran nave portuaria no muy moderna, oscura y con muchos años, vamos, como las que podéis ver en cualquier película portuaria de Nueva York. Algun@s ayudantes, agentes o emplead@s ordenando a grito pelado por qué filas deberíamos pasar para ordenar un poco el tema, vamos, nada que ver con las modernas terminales que hemos conocido por ahí. La cola se movía con bastante lentitud.
Por fin nos llegó el turno, pasé yo primero, una vez rebasado el control sin mayor problema, me topé con un controlador, había varios por allí ojeando y controlando por si veían alguna actitud que les llamara la atención, me paré al lado de él esperando a mi mujer que entró al control después de mí, un chico con acento cubano que aprovechó para tantearme...
¿Es la primera vez que entra en Estados Unidos, "no"
¿Lleva algo de comida en la mochila?, "¿no, son cámaras fotográficas, ¿quiere verlas?", no, no se preocupe.
Y así unas cuantas preguntas más, tanteando mi actitud, al final pasó mi mujer y salimos hacia la izquierda para coger el bus de la excursión. A la derecha, los taxis.
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| Impresionante vista - © Cruceroviajes.com |
Ya estábamos en la gran ciudad, subimos al bus, pero de los ocho que formábamos nuestro grupo, faltaban dos, estuvimos esperando y esperando hasta que el guía dio la orden de partir sin nuestros compañeros, a todo esto, no podíamos comunicarnos con ellos porque no teníamos cobertura de teléfonos. No teníamos conocimiento de lo que había podido ocurrir. Miramos en los otros autobuses por si habían subido en alguno por equivocación, pero, nada de nada.
EXCURSIÓN
Bastante apenados por no tener información del tema, decidimos disfrutar de nuestra excursión, no podíamos hacer otra cosa. Comenzamos el recorrido, nuestro guía era dominicano y nos comentó nuestro planing con todo tipo de detalles, la verdad, moverse andando por Manhattan no era difícil por lo que vimos, así que conforme recorríamos la ciudad, nos vino el recuerdo tantas y tantas películas vividas. Taxis, modernos rascacielos dándose la mano en algunas zonas con antiguos edificios flanqueados por escaleras anti incendio y viviendas en semisótanos justo al lado de la escalera de acceso principal. ¿Estábamos en el cine?, no, naturalmente lo estábamos viviendo en directo.
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| ¿Qué os recuerdan estas viviendas? - © Cruceroviajes.com |
Entre el tráfico y sus atascos, flanqueamos el Central Park cuya tonalidad ocre nos indicaba la época en que nos encontrábamos, adentrándonos en Harlem, en fin, un recorrido único, con un excelente guía que nos puso al día de todo lo que interesante de la ciudad.
Bajamos para patear un poco hacia nuestro primer destino, el edificio o torre Rockefeller. Estar en aquellas calles viendo el famoso árbol de Navidad, la gente patinando en la pista de hielo y recorriendo los bajos del edificio con su intenso olor a café de los establecimientos que por allí pululan, era algo indescriptible. Subimos a los elevadores que nos llevarían al mirador para ver Nueva York desde lo alto, allí arriba hacía fresquito, pero menos que en la cubierta del barco viendo la entrada. Podéis comprar souvenirs arriba de la torre como en el Burj Kalifa, o sea, lo típico de esos sitios.
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| Precioso Central Park - © Cruceroviajes.com |
Volvimos a subir al bus, Manhattan es precioso, pero de visita, para vivir, no lo veo, quizá teniendo un apartamento en lo alto de una torre con buenas vistas y una buena cartera, me lo plantearía
Volvimos a bajar, estábamos en la famosa Grand Central Terminal, donde nos la enseñaron e indicaron lugares por si queríamos comer algo, dándonos tiempo libre hasta una determinada hora.
Nuestra idea era la de comer en un típico puesto callejero los famosos "hot dog", así que salimos de la estación buscando un puesto callejero en las cercanías de la estación, recorrimos un par de calles y nos indicaron donde había alguno, pero teníamos que alejarnos bastante, así que decidimos comer dentro de la estación.
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| Seguro que recordáis esta famosa foto. Nuestro pase al Rockefeller Mirador - © Cruceroviajes.com |
Lo primero que hicimos fue buscar un lugar donde comer, pues el estómago "mandaba", había varios tipos de negocios, cafeterías, comida rápida, tiendas, etc. Como la idea que llevábamos era fija, decidimos comer el típico perrito y hamburguesas en uno de los negocios que vimos donde la gente no paraba de pedir. Nos pusimos en la cola, era un establecimiento tipo Mc Donals, pero de otra cadena, se encontraba gestionando la cola un chico de color muy simpático que conforme llegábamos a la cabeza nos preguntaba si la compra era con tarjeta o en efectivo, ya que había disponibles unas máquinas para pedir y él ayudaba a gestionar el pedido, al decirle que no, pasamos a la cajera que estaba al lado, una chica de color bastante llenita y con mala leche, vamos, que nos dificultaba todo lo posible nuestro pedido, como no la entendíamos, le preguntamos si entendía el español, se hizo la loca y nos dijo que no, su compañero, el de las maquinas, se rió y nos hizo saber que sí entendía, pero no quería, así que se ofreció a transmitirle lo que queríamos, Esa chica nos atendió muy mal, como dije, con mama leche, parecía que estaba amargada, encima no era muy eficiente en cuanto a agilidad o rapidez se refiere, lenta no, muy lenta.
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| A la izquierda por debajo del puente, la entrada - © Cruceroviajes.com |
Llegó el momento de recoger nuestro pedido y comenzamos la experiencia, el perrito, la verdad, lo hemos comido mucho mejor en nuestro país, la hamburguesa, sí que estaba buena. Nos pusimos en un mostrador cercano de un negocio que estaba cerrado ya que las mesas estaban todas ocupadas, un empleado que limpiaba por allí, nos invitó a colocarnos en unas mesas de las típicas con taburetes, pero sin ellos, nos pusimos las botas y comimos muy a gusto la típica "comida basura". El café, lo tomamos en una cafetería cercana, pero, a pesar de que el café estaba bueno, el servirlo en esos vasos de papel con tapa, desmerecía cualquier café.
Llegó el momento de ver la estación que tantas películas ha inspirado, una verdadera preciosidad. Nos adentramos en los andenes ya que uno de nuestros compañeros es ferroviario y le llamaba la atención, se notaba el olor a combustión, subir en aquellos trenes, nos llevaría a lugares de ensueño, pero, no era nuestra intención.
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| En la Grand Central Terminal - © Cruceroviajes.com |
A la hora prevista nos juntamos todo el grupo en el punto de reunión prosiguiendo nuestra marcha hacia el bus para conocer otros barrios y lugares de la ciudad, y siguiendo destino...
ZONA CERO
Una zona con altos, modernos y bonitos edificios. Insistimos al guía para que nos parase en un establecimiento de souvenirs cercano, donde en un momento nos hicimos con los detalles que teníamos pensado comprar, yo me traje mi "taxi neoyorquino" para engrosar mi vitrina, pero cayeron algunas cosas más.
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| No perderos este lugar - © Cruceroviajes.com |
Ya os podéis imaginar la sensación que tuvimos al llegar a la zona cero, el guía nos enseñó toda la zona, lo que ocurrió y otros detalles que mucha gente no conoce como los objetos que se encuentran en el museo, el único árbol que sobrevivió, etc. El edificio que simula una paloma es inmenso, World Trade Center, no dejar de verlo. Al museo no entramos por falta de tiempo ya que requería bastante y nuestra excursión iba llegando a su fin.
Estuvimos en los dos espacios donde estaban las torres gemelas, observar aquello, junto a los nombres de las personas fallecidas nos trasladó al día de los fatales acontecimientos. El inmenso espacio donde antes se encontraban los edificios, es un lugar que cualquiera que visite Nueva York no debe perderse.
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| Zona Cero - © Cruceroviajes.com |
Entre detalle y detalle, embarcamos de nuevo al bus para realizar el último recorrido junto al río, esta vez para regresar al barco. Observamos por la ventanilla el USS Intrepid Sea & Air Museum y pensamos, "ya estamos en la terminal", ya que el museo lo teníamos justo enfrente de nuestro camarote.
EMBARCAMOS
El embarque fue rápido, pero...
Os vamos a contar algunos percances que pueden ocurrir en cualquier viaje, incluyendo los cruceros. Son dos temas que hemos vivido en esta escala de Nueva York:
- Nuestros compañeros que no llegaron a subir al autobús, una vez reunidos con ellos, nos contaron el tema, resultó que en el ESTA, tenían un fallo que no detectaron cuando comprobaron la documentación, pero, tampoco lo detectaron en el barco cuando supuestamente "controlaban" todos los papeles, para colmo, recordaréis que nos citaron un día durante nuestra travesía, para que presentáramos el ESTA, pasaporte, etc. para la segunda verificación, ni lo vieron al embarcar, ni en ese control secundario. Al pasar el control policial detectaron el fallo, no tenemos muy claro si fue una i por una j, pero el fallo existía. Cuando uno entra a Estados Unidos, si no fallan mis informaciones, se permiten dos fallos, (hablo de memoria y puede ser inexacto en parte), un fallo en una letra vocal y otra consonante, ese margen no impide la entrada, Por tanto, al tener ese fallo, sí que iban a pisar Nueva York, pero tuvieron que pasar un control exhaustivo: (¿dónde embarcaron? ¿cuándo terminaba su viaje?, y muchas preguntas y revisiones más, con lo cual, tardaron bastante en salir y tuvieron que hacer la excursión por su cuenta pateando la ciudad, algo que les encantó por la facilidad de moverse por sus calles. Naturalmente reclamaron a MSC el importe de la excursión ya que sus controles no habían sido efectivos. MSC reconoció el fallo después de un tira y afloja y les reintegró el importe, algo de agradecer.
- Al pasar el control de pasaportes para entrar al barco, uno de los pasajeros que viajaba junto a su mujer y unos amigos, echó mano al bolsillo donde llevaba el pasaporte, con el disgusto de que no aparecía, recorrió lo andado desde el autobús, contactaron con la empresa, el pasaporte no apareció, ¿cuál era la solución?, tenían que hacerle algún documento, pasaporte o visado, (no se), en el consulado o embajada de España en N.Y. Podéis imaginar cómo se encontraban estas personas, ya que el de su mujer lo llevaba ella, pero el de él no apareció. Lo vimos al día siguiente en el aeropuerto acompañando a su mujer para el embarque y le preguntamos. MSC le facilitó todo lo posible para que esta persona solucionara el problema y ya estaba previsto que le solucionaran el tema en cuanto abrieran las oficinas pertinentes, se alojó en un hotel hasta entonces y se encontraba más tranquilo.
- Cuidado con lo que lleváis en las mochilas, nuestros compañeros nos contaron que tenía retenidos a varios pasajeros, algunos de ellos, como el "parlanchín", ellos saben a quién nos referimos, aquel pasajero que insinuaba que lo sabía todo. Llevaba en la mochila, comida, fruta, cubiertos, etc.
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| MSC Seascape en el puerto de Manhattan - © Cruceroviajes.com |
Algo que siempre nos indican en las agencias que es de sentido común, "revisar toda la documentación por si hay algún fallo" y "El pasaporte y documentación hay que llevarlo controlado". {alertInfo}
El pasaporte por lo visto lo llevaba en un bolsillo, pero este no estaba cerrado como debía, ¿lo perdió? ¿se lo robaron?, ahí queda la duda. Una lección que todos tenemos que aprender, pues a todos nos puede pasar. {alertInfo}
Cuidado con los artículos no permitidos en cada puerto de escala o país.{alertInfo}
CENA
Llegó el momento que menos nos gusta a todo crucerista, la última cena y despedida de los camareros pensando en el "trajín" del día siguiente, así como terminar las maletas y sacarlas al pasillo, etc.
Después de nuestra cena, era el momento de recuperar el dinero sobrante de nuestra cuenta, ya que como comentamos en su momento, al llevarlo todo pagado, no registramos nuestras tarjetas de crédito, ingresamos el efectivo que calculamos, haciendo algún ingreso más posteriormente.
La verdad, las máquinas disponibles para todos estos menesteres, (hay varias en el barco), son geniales. Pasas tu tarjeta de crucero y en las opciones se elige liquidar la cuenta, automáticamente te devuelve el sobrante que te tenías indicado en la aplicación MSC for Me, solo había que darle al botón. En el caso del crucero que nos ocupa la moneda oficial era el dólar, por lo tanto, el reintegro lo recibimos en dólares. Cuando realizamos la carga en nuestra cuenta, lo hicimos con euros y la máquina en cuestión los convirtió a dólares, así que todo correcto.
Llegó la hora del descanso pues tendríamos que madrugar bastante para nuestro desembarque y traslado al aeropuerto JFK, así que, con nostalgia, nos marchamos a sacar las maletas al pasillo, si, ya sabemos que a vosotros tampoco os gusta ese momento, pero era lo que tocaba, eso sí, comenzaba el momento de soñar con el próximo crucero.
¿Cuál será?
No preocuparos, que en breve tendréis noticias.
LO QUE NOS GUSTÓ
- Nueva York es impresionante.
LO QUE NO NOS GUSTÓ
- Que nuestros compañeros se quedaran y no nos acompañaran en la excursión.
A MEJORAR
- Quizás, el control de documentos, debe ser un control real, no verlo por encima pensando en que el pasajero ya lo había comprobado. Todos podemos tener fallos, nosotros como pasajeros y los controladores, al fin y al cabo, su misión es controlar y hacerlo bien, para eso hacen los controles. En tierra no se les pasó.
ENLACES AL RESUMEN DE CADA JORNADA
Os dejamos los enlaces al resumen de cada día para que podáis interactuar a través de cada uno de ellos. Podréis moveros de un día a otro con facilidad.
Tener en cuenta que solo enlazarán los que dispongan de su día correspondiente colgado, no los que todavía tenemos en borrador. Poco a poco los completaremos
- Embarque en Valencia
- Navegando hacia Cádiz
- Cádiz
- Navegando hacia Funchal, (Madeira)
- Funchal, (Madeira)
- 1er día de navegación hacia Bermudas
- 2º día de navegación hacia Bermudas
- 3er día de navegación hacia Bermudas
- 4º día de navegación hacia Bermudas
- 5º día de navegación hacia Bermudas
- Bermudas
- Bermudas
- Navegando hacia Nueva York
- Nueva York
- Nueva York y vuelta a casa
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