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| Torre Minceta - © Cruceroviajes.com |
DUBROVNIK - LA PERLA DEL ADRIÁTICO
Declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1979, la llamada Perla del Adriático se convierte en un mar de piedra y teja cuando caminamos por su muralla.
"Esperamos que esta guía os sirva de ayuda para vuestro próximo crucero cuando hagáis escala en esta maravillosa ciudad".
HISTORIA RECIENTE
A primeros de octubre de 1991 comenzó la guerra en Dubrovnik que fue bombardeada dañando el casco antiguo protegido por la UNESCO. Muchos fueron los monumentos dañados como el Monasterio Franciscano, La Fuente de Onofrio, El Palacio Sponza y otros monumentos importantes, siendo a primeros de diciembre de 1991 cuando el enemigo decidió tomar la ciudad. Tras la reconstrucción, todavía se pueden ver marcas de proyectiles en lugares como la entrada por Puerta Pile.
A primeros de octubre de 1991 comenzó la guerra en Dubrovnik que fue bombardeada dañando el casco antiguo protegido por la UNESCO. Muchos fueron los monumentos dañados como el Monasterio Franciscano, La Fuente de Onofrio, El Palacio Sponza y otros monumentos importantes, siendo a primeros de diciembre de 1991 cuando el enemigo decidió tomar la ciudad. Tras la reconstrucción, todavía se pueden ver marcas de proyectiles en lugares como la entrada por Puerta Pile.
En el extremo sur de Croacia asomada al Mar Adriático, Dubrovnik se presenta como una escala tranquila pero intensa en nuestro crucero. Aunque el municipio ocupa una superficie de 145 km2, solo una pequeña parte de este centrará nuestra atención, al menos en las primeras visitas a este enclave. Se trata del centro histórico conocido como Stari Grad, rodeado de imponentes murallas y un foso medieval solamente franqueable por dos puertas levadizas, que, en 1991, volvieron a elevarse para proteger a sus habitantes del ataque y bombardeo al que la ciudad fue sometida por el ejército serbio.
La Dubrovnik que conocemos hoy día, es el resultado de diversos episodios traumáticos sucedidos a lo largo de su historia. Fundada para unir dos pequeñas ciudades, Laus, situada en una pequeña isla, y Dubrasa, un asentamiento eslavo en una colina, quedó prácticamente derruida en el 1667 tras un devastador terremoto que arrasó con sus construcciones, pero fue reconstruida alrededor de la actual Placa, o Stradùm, una avenida peatonal cuya piedra marmórea ha sido pulida por los pies de millones de caminantes durante siglos. Sufrió varias ocupaciones en los siglos posteriores, las tropas de Napoleón en el siglo XIX, y durante la Segunda Guerra Mundial la ocuparon italianos y alemanes hasta la liberación en 1944 por parte de los partisanos. En 1991, tras la declaración de independencia de Croacia, la ciudad fue bombardeada y sufrió cuantiosos daños, pero tras la finalización del conflicto, la UNESCO, que la había declarado Patrimonio de la Humanidad, en 1979 inició la reconstrucción siguiendo la arquitectura original de tal forma que hoy podemos disfrutar de la harmonía clasicista en sus calles y del conjunto arquitectónico casi como si acabasen de reconstruirlo ayer mismo para nuestro regocijo.
El idioma oficial es el croata, aunque el alemán y el italiano, junto al serbio y el húngaro, son utilizados en algunas zonas.
COMO MOVERNOS
Demos por sentado que queréis moveros por vuestra cuenta, y por tanto, no depender de horarios de excursiones ni madrugones, es cierto, que si lo que queréis es visitar lugares interesantes en las afueras de la ciudad, tendréis la opción de las excursiones organizadas, o. alquilar algún coche, algo que a nosotros en particular no nos gusta por diversos motivos.
Algunos cruceros atracan en el puerto de Gruz, a unos 2 kilómetros del casco antiguo, la caminata nos llevará unos 30 minutos, con pronunciadas cuestas, no es recomendable y supone una importante pérdida de nuestro preciado tiempo como cruceristas, aunque, vosotros decidís. Lo mejor es subir a un autobús o a un taxi. Los taxis esperan a pie de barco y la carrera hasta Puerta Pile ascendía cuando hicimos nuestros cruceros, a 10€, hoy en día puede estar entre 10€ y 15€, es un precio bastante ajustado teniendo en cuenta que entre cuatro pasajeros no es un precio excesivo, y ganamos bastante tiempo. Si se prefiere el autobús, el procedimiento se complica un poco, debido al tiempo de espera y las posibles colas, pero el resultado es idéntico. Debemos acercarnos a la terminal del puerto, a unos 200 metros a pie, y una vez allí cambiar euros a moneda local, kunas, para poder pagar los billetes de autobús. El billete de autobús costaba en la fecha que hablamos, 8 kunas si lo compramos en el kiosco de enfrente de la terminal, o 10 kunas si subimos directamente al autobús. Para ir a Puerta Pile lo haremos en cualquiera de estas líneas: 1A, 1B, y 3, que en unos 15 minutos nos dejan a unos metros de la puerta levadiza. Si utilizamos el autobús, debemos prestar atención a las frecuencias, a la situación de las paradas, y volver con tiempo a la misma para no arriesgarnos a perder el barco. Si el autobús no llega y tenemos poco tiempo para llegar al barco, en la misma rotonda a la salida de Puerta Pile tenemos una parada de taxis a nuestra disposición.
A favor del bus: indudablemente, el precio, ¿y en contra?, si bajáis con el grueso del pasaje, podéis encontrar colas y frecuencias no muy cortas.
Qué tiene a favor el taxi: la inmediatez y rapidez de desplazamiento, además, si vais cuatro personas, la diferencia de precio, como hemos comentado, ya no es tanta. En contra, las veces que hemos visitado Dubrovnik nunca hemos tenido problema salvo en una ocasión a la vuelta, ya que nos querían cobrar más del precio pactado, a lo que nos negamos, además, el precio siempre por taxi completo, no por persona. Tenerlo en cuanta y aclararlo antes. Para la vuelta, frente a la Puerta Pile, en la plaza, tenéis la parada de taxis para volver sin ningún agobio.
Qué tiene a favor el taxi: la inmediatez y rapidez de desplazamiento, además, si vais cuatro personas, la diferencia de precio, como hemos comentado, ya no es tanta. En contra, las veces que hemos visitado Dubrovnik nunca hemos tenido problema salvo en una ocasión a la vuelta, ya que nos querían cobrar más del precio pactado, a lo que nos negamos, además, el precio siempre por taxi completo, no por persona. Tenerlo en cuanta y aclararlo antes. Para la vuelta, frente a la Puerta Pile, en la plaza, tenéis la parada de taxis para volver sin ningún agobio.
Coche de alquiler: Nosotros personalmente, no os lo recomendamos para moveros por esos lugares, para visitar la ciudad amurallada, menos todavía, pues el aparcamiento es bastante escaso, y no se puede acceder al casco antiguo con vehículo.
Dubrovnik es un destino que no debéis perderos, no os recomendamos que os quedéis en el barco para disfrutar de la piscina y el sol. Dubrovnik merece la pena.
El horario del comercio es desde las 09:00 horas, hasta las 19:00 o 20:00 de la tarde.
BUQUES FONDEADOS
Hay barcos de crucero que fondean directamente en el mar, siendo el traslado hasta el puerto viejo en tender, si este es vuestro caso, estáis de enhorabuena ya que no os tenéis que preocupar del desplazamiento ni los medios a utilizar, ya que una vez en tierra, solo tenéis que atravesar la Puerta Ploce y os encontraréis dentro del casco viejo.
COMIENZA NUESTRA VISITA
Poder caminar por las estrechas calles empedradas descubriendo la arquitectura medieval y renacentista, es algo recomendable. Una vez en Puerta Pile, entramos en la fortificación, unos carteles nos explican lo sucedido durante la guerra e indican los numerosos puntos de impacto de los bombardeos en la ciudad. Al traspasar la última puerta tendremos a nuestra derecha la Gran Fuente de Onofrio, donde los visitantes se lavaban antes de entrar a la ciudad y que ahora podemos utilizar para refrescarnos en los días de calor. A la izquierda tenemos un acceso a la muralla que alberga 16 torres y data del siglo X, por donde podremos dar un largo paseo de dos kilómetros admirando las magníficas vistas sobre los tejados el Mar Adriático, algo que no debemos dejar de hacer antes de abandonar este puerto. El acceso a las murallas es previo pago.
En verano suele hacer bastante calor pudiendo refrescarnos en alguno de los chiringuitos que encontraremos durante el recorrido. Es muy recomendable subir con agua, sobre todo si el sol pega con fuerza. Si optamos por consumir en alguno de estos bares, bien porque tengamos que ir al baño o por hacer un alto en el camino, lo mejor es pagar con moneda local y estar atentos cuando pidamos precio, pues a veces cambian el tema y si el precio expuesto está en kunas, os dicen que son euros. Por el contrario, si llevamos euros, nos los cogerán sin problema, pero nos devolverán en moneda local, hay que estar atentos a la conversión para no llevarnos sorpresa. Os lo comentamos porque nosotros vivimos esa situación, no así en los restaurantes que se encuentran al bajar de las murallas ya que normalmente suelen ofrecerán los precio en euros, o en kunas con la conversión a euros. Es un paseo duro y largo, hay subidas fuertes sobre todo en la parte de tierra y dar ese paseo puede llevar una hora o más.
Tipo de cambio actual kuna/euro: Clic aquí
A nuestra izquierda también, se encuentra el Monasterio Franciscano que aloja en su acceso la farmacia más antigua de Europa, puesto que lleva despachando desde finales del siglo XIV. En el interior del monasterio destaca un claustro románico y su tesoro de reliquias.
Arquitectura en calle Stradun - © Cruceroviajes.com
Frente a nosotros la Placa o Stradun, la arteria principal de la ciudad, jalonada por puertas y ventanas simétricas que nos invitan a pasear entre ellas y sumergirnos en la famosa Perla del Adriático. Al final del Stradun se encuentra la plaza Luza, antiguo centro de la vida pública, donde encontramos importantes monumentos para nuestra visita, por ejemplo, el Palacio Sponza cuyo estilo gótico veneciano y renacentista lo convierte en uno de los más elegantes de la ciudad. A su lado, la Torre del Reloj se alza destacando entre los tejados haciéndose visible desde toda la ciudad.
En plaza Luza, epicentro monumental de la ciudad, también encontramos la columna de Orlando, héroe local cuya estatua conmemora la victoria sobre los venecianos en el año 972. En 1419, la figura fue adornada con la bandera de San Blas, símbolo de la libertad, y, desde 1990 corona el monumento una bandera blanca con la palabra "Libertas", mostrando el espíritu independiente de la ciudad. Tras Orlando, la iglesia de San Blas, patrón de la ciudad y presente en numerosas estructuras a lo largo de la villa ya que, según la leyenda, se apareció a un sacerdote local para anunciarle un ataque inminente de las tropas venecianas en el año 791. En su interior destaca el estupendo retablo y las esculturas barrocas, además de diversas joyas sacras citadas por Shakespeare en su obra Noche de Reyes.
Si atravesamos el arco que une el Palacio Sponza con la Torre del Reloj accederemos al puerto antiguo, o, siguiendo el perfil interior de las murallas, llegaremos al Monasterio Dominicano, situado estratégicamente en la otra entrada de la ciudad, Puerta Ploce, que junto al Monasterio Franciscano de Puerta Pile, servía como protección ante indeseables y lugar de recogida de viajeros. Disfrutar de las vistas panorámicas desde el teleférico de Dubrovnik para subir al monte srd y disfrutar de unas fantásticas vistas panorámicas. Existe una tercera puerta por la parte norte, (puerta de Buza) que se construyó durante la primera década del siglo XX.
Otra opción es dejar la iglesia de San Blas a nuestra derecha y pasear por la plaza Dvorom, pasaremos ante el Palacio Gótico de la Rectoría, construido en 1441, que es un museo con habitaciones amuebladas, pinturas barrocas y exposiciones pictóricas. Al fondo de la plaza Dvorom está emplazada la Catedral Santa María la Mayor.
Perderse en las estrechas y retorcidas callejuelas del barrio de Pustijerna, que se extiende desde el Stradun hasta el mar, disfrutar de un refresco en una de las terrazas encaramadas a las rocas sobre las que se asienta la muralla, o incluso bañarnos en las aguas del Adriático, son placeres dignos de disfrutar en nuestra visita. {alertInfo}
Tal es la densidad monumental de Dubrovnik que resulta imposible visitarlo todo en una escala, pese al tamaño manejable de su casco antiguo, las opciones son tantas y tan variadas, que es una escala que se puede repetir una y otra vez en distintos cruceros que hagamos por el Mediterráneo.
Torre del Reloj - © Cruceroviajes.com
COMPRAS
A la hora de comer, la calle que concentra más restaurantes es Prijeko y sus aledañas, para compras, además del Stradun, la paralela Od Puca y cercanas albergan tiendas de todo tipo, donde se puede encontrar productos más personales, sin caer en las típicas tazas, platos y figuritas varias.
Al fondo de Od Puca, en la plaza Gundu Liceva Poljana, puede que tengamos suerte de encontraros con el mercado de alimentos frescos que se organiza por las mañanas, aunque en este caso, debemos considerarlo más como una visita pintoresca que como un lugar donde realizar compras.
Para llevarse algo auténtico hay que comprar tallas en madera de roble, ya que dicho árbol, dubrave, dio nombre a la ciudad. Croacia también presume de haber inventado la corbata, Kavrata, por lo que podemos encontrar todo tipo de modelos.
En verano suele haber buen helado. Una compra típica en Dubrovnik es la corbata. La historia de la corbata comenzó en Croacia hace al menos cien años. Otra oferta que encontraréis son las joyas basadas en oro, pero los precios no son muy asequibles para un turista normal.
ALREDEDORES
Si vais con ganas de playa, las de Banje y Lapad son las más aconsejables. Banje es la playa más urbana, con servicio de alquiler de hamacas y sombrillas. Lapad está en la zona hotelera de la bahía del mismo nombre.
FUERTE REVELIN - (NEYSA)
Esta gran fortaleza tiene forma de rectángulo irregular. Fue construida fuera de las murallas, en la parte oriental de la ciudad, en frente de la puerta Ploce, a mediados del siglo XVI, cuando la república de Dubrovnik estaba de nuevo bajo amenaza de Venecia. Fue construida rápidamente (el resto de las obras públicas y gran parte de las obras privadas en la ciudad se interrumpieron a fin de completar la construcción de la fortaleza tan pronto fuera posible y para reforzar la defensa del puente y la parte oriental de la ciudad, que estaban menos protegidos). El edificio monumental e impresionante, rodeado por el mar en uno de los lados y tres fosos por otros tres lados, fue un digno e inconquistable guardián del puerto de Dubrovnik. Por una esquina se entraba a la puerta oriental de la ciudad, la puerta Ploce, formando así un complejo de defensa que protege a la parte oriental y la entrada a la ciudad. Revelin tenía unos abovedados cuartos muy grandes y la terraza más grande en la ciudad de Dubrovnik, y por lo tanto, es un ambiente excepcional, ideal como escenario para diversos espectáculos en los festivales de verano.
En el puerto viejo, de primavera a otoño hay un servicio de lanchas de transporte que tras una corta travesía de 10 minutos nos desembarcan en la Isla de Lokrum, un paraíso natural donde relajarse visitando el jardín botánico, o paseando por sus caminos hasta llegar a Fort Royal, una fortaleza construida por los franceses en 1808 en lo más alto de la isla. Se puede almorzar en la isla y visitar el Museo de Ciencias Naturales, o bien darnos un baño en algunas de sus playas de roca, una de ellas naturista. Otra opción original es alquilar un velero en el puerto nuevo, y además de navegar por la bahía de Lapad nos llevará a la isla de Lokrum y otros lugares de interés.
Puerto Viejo - © Cruceroviajes.com
SUBIDA AL TELEFÉRICO - (NEYSA)
Como llegar: La forma más fácil para llegar es, saliendo por la puerta de Buza, seguir subiendo hacia la estación de bomberos, y desde esta, hay que cruzar la calle hacia la derecha y seguir recto.
Detalles: 2 cabinas con capacidad para 30 pasajeros, recorren 778 metros en menos de 4 minutos. La altura en la estación superior es de 405 metros sobre el nivel del mar. En la estación inferior (Petra Kresimira) hay dos baños por si los necesitáis.
Instalaciones en la estación superior: Tres terrazas ocupadas con telescopios binoculares, restaurante con vistas panorámicas, tienda de recuerdos, baños y anfiteatro para eventos. Desde arriba, en un día claro se puede disfrutar de las vistas panorámicas de hasta 60 kms. admirando la ciudad vieja de Dubrovnik, el mar Adriático y las numerosas islas.
COMIDA TÍPICA EN DUBROVNIK
¿Sois de los que os gusta probar los platos típicos de los lugares que visitáis? La gastronomía de Dubrovnik se basa en pescados y mariscos frescos, así como en influencias mediterráneas. Algunos platos típicos y deliciosos que no os podéis perder son:
1. Pulpo a la parrilla.
2. La buzara, mariscos salteados en una salsa picante de tomate y vino blanco.
3. Risotto negro elaborado con tinta de calamar, cebolla picada, queso rallado y ajo, algunos le añaden langostinos.
4. Pijeskavica, una especie de hamburguesa de carne picada, a menudo servida con lepinja (pan) y ajvar (una pasta de pimientos y berenjenas).
5. Peka, Un plato a base de carne y verduras cocinado a fuego lento en una campana de hierro sobre brasas.
6. Pastel de carne llamado “Zelena Menestra”.
7. Arancini, unas deliciosas bolas de arroz frito.
En Dubrovnik hay restaurantes que merecen la pena para disfrutar de productos del mar como, pescado, marisco, etc. con un trato exquisito. Os contamos como fue nuestra experiencia, no sabemos la de otros cruceristas, así que nuestra opinión fue buena, además, la camarera que nos atendió, hablaba perfectamente español. Los precios los vimos correctos.
Algo que da confianza, es que los precios estén visibles, posiblemente no todos, pero si en la carta que suelen facilitar para saber el costo de nuestro aperitivo o comida.
OTROS PUNTOS DE INTERÉS
1. Fortaleza Lovrijenac: Ubicada en lo alto de un acantilado para disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y del Mar Adriático.
2. Museo de Dubrovnik: Interesante si os interesa descubrir la historia y la cultura de la ciudad a través de las exposiciones de este museo.
3. Palacio del Rector
4. Iglesia de San Ignacio
5. Isla de Lokrum
5. Playas: Disfrutar del sol y las hermosas playas de Dubrovnik, como Banje Beach o Sveti Jakov Beach, es algo imprescindible para los que buscan este tipo de relajación
5. Playas: Disfrutar del sol y las hermosas playas de Dubrovnik, como Banje Beach o Sveti Jakov Beach, es algo imprescindible para los que buscan este tipo de relajación
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Vista desde las murallas - © Cruceroviajes.com
SEGURIDAD
En términos de seguridad, Dubrovnik es en general una ciudad segura para visitar. Sin embargo, es importante estar atentos a vuestras pertenencias y tener cuidado con los bolsos y carteras en áreas concurridas y turísticas, ya que pueden ser objeto de robos o hurtos, Además, tenemos que seguir las pautas de seguridad del lugar durante la visita, y no mostrar objetos de valor de una forma ostentosa. Nosotros no tuvimos ningún problema ni tampoco lo vimos durante las veces que hemos visitado la ciudad, pero eso no indica que debamos bajar la guardia.
EN CASO DE ENFERMEDAD
Si alguien se pone enfermo, lo mejor es buscar atención médica. Podéis encontrar servicios médicos en Dubrovnik, como hospitales y clínicas, además, debemos ir provistos de un seguro de viaje que cubra cualquier eventualidad, y por supuesto, la Tarjeta Sanitaria Europea que es válida para recibir tratamientos sanitarios imprevistos en hospitales y ambulatorios croatas, aunque hay que tener en cuenta que sólo cubre asistencia sanitaria de urgencia. Para cubrir otras eventualidades es recomendable suscribir una póliza de viaje o seguro privado que nos cubra cualquier eventualidad durante nuestro viaje. {alertWarning}
En resumen, visitar la ciudad amurallada de Dubrovnik desde el crucero es fácil y asequible.
La seguridad en Dubrovnik es en general buena, pero se recomienda tomar precauciones normales. Podéis disfrutar de comida típica deliciosa y visitar los muchos puntos de interés que nos ofrece la ciudad.
Hay que recordar que debéis planificar vuestra visita con anticipación y aprovechar al máximo el tiempo en Dubrovnik para disfrutar de la belleza de la ciudad y de su rica historia y cultura.
Hay que recordar que debéis planificar vuestra visita con anticipación y aprovechar al máximo el tiempo en Dubrovnik para disfrutar de la belleza de la ciudad y de su rica historia y cultura.
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