PALERMO, COMO MOVERSE DESDE UN CRUCERO

Catedral de Palermo - © Cruceroviajes

Visitar Palermo por libre desde un crucero es posible

¿Es fácil visitar la ciudad de Palermo por nuestra cuenta?

REVIEW DE CRUCEROS

En el sur de Italia, a muy poca distancia de lo que denominamos la punta de la bota que conforma Italia, se encuentra la isla de Sicilia, y al norte de ella, su capital, Palermo, de la que os vamos a comentar algunas cosas para que podáis moveros con facilidad si llegáis a bordo de un crucero.

Gráfico de la ruta comentada en esta guía - © Cruceroviajes

Por supuesto, la isla de Sicilia tiene muchos puntos interesantes para visitar, pero unos están algo alejados, y para otros, deberéis desplazaros con algún medio de transporte o excursión. Trapani, Monreale, Mondello, Agrigento, Ragusa, Siracusa, Catania, (también con puerto de embarque de cruceros), Taormina y Messina, que es el punto más cercano a la comentada "bota" y que, además, da el nombre al estrecho que separa Sicilia la península italiana. 

Así que nos centraremos en exclusiva a la visita de la capital siciliana, que, a los nuevos visitantes de la ciudad, le vendrá bien, posteriormente en otras visitas, ya se podrá elegir entre volver a ver la ciudad, o, realizar alguna excursión a los lugares comentados anteriormente, u otros, uno de los más preferidos podría ser Taormina.

Partimos de la base de que los cruceros atracan en la terminal que está situada en la misma ciudad, por tanto, no habrá que realizar desplazamientos complejos, salvo que os prefiráis moveros en taxi, bus turístico, coche de caballos, Tuk-Tuk, o trenecillo. Alguno de estos transportes los encontraréis al salir de la terminal, otros, tendréis que adentraros en la ciudad.

PREPARADOS PARA PARTIR

Ya habéis desayunado bien, tenéis ganas, y fuerzas para moveros a vuestro aire. Solo deciros que, debéis llevar buen calzado para andar, ropa cómoda, agua y protección para la cabeza, sobre todo si es temporada estival ya que el sol puede apretar.

El Tuk-Tuk, otro medio de transporte - © Cruceroviajes

Como hemos dicho que es fácil moverse, pues, vamos a indicaros como moveros caminando desde el puerto hasta la Catedral, pasando por algunos de los puntos importantes de la ciudad. La ida os la detallaremos, y la vuelta la podréis variar por calles alternativas, o, hacer el recorrido a la inversa, o sea, ir hasta la Catedral y volver visitando los puntos que os comentamos, esto segundo, nosotros lo haríamos si por ejemplo tenemos la intención de ver parte del recorrido, subir al barco a comer, y volver a bajar para completar la ruta ya que, de esa manera, al bajar por segunda vez, no tendréis que caminar tanto.

COMENCEMOS NUESTRA RUTA

Ya de por sí, el tener el puerto en la misma ciudad es una ventaja, porqué, pues porque podréis desayunar sin prisas ni agobios en cuanto a horarios, y bajar cuando se os antoje ya que seréis los dueños de vuestro tiempo.

Teatro Politeama Garibaldi - © Cruceroviajes

Al bajar de la terminal, encontraréis los medios de transporte que os agobiarán un poco, sobre todo, los taxis, allí no hay control de turnos, los taxistas se ofrecen unos detrás de otros y el que consigue los clientes, se los lleva. Simplemente tenéis que decir que no, si lo que queréis es caminar, podéis ver lo que os ofrecen si queréis, pero intentarán convenceros ya que son muy insistentes. Os comentaremos, que, si fuera lo que os interesa, tenéis que saber regatear y mucho, ya que sus precios de salida son desorbitados, pero bueno, dejemos el tema y dediquémonos a caminar.

Rebasada la primera "línea de batalla" giráis a la derecha en dirección a Via Rosario Gervasi a vuestra izquierda, pequeño giro a la derecha por Via Ettore Pais Via Domenico Scinà, llegaréis a la Piazza Don Luigi Sturzo y seguís la calle con el mismo nombre anterior hasta llegar a la primera parada, la plaza de Riugiero Settimo donde se encuentra el Teatro Politeama Garibaldi y la Piazza Castellnuovo (ambas plazas están juntas. Desde ese lugar caminaremos hacia la izquierda por la calle del mismo nombre que la plaza, Via Riugiero Settimo hasta llegar a la Piazza Giuseppe Verdi, donde se alza majestuoso e inconfundible Teatro Massimo. famoso entre otras cosas, por la película "El Padrino".

Teatro Massimo - © Cruceroviajes

El Teatro Massimo se puede visitar "previo pago". Presidido por dos leones de piedra, a su izquierda encontraréis la entrada donde os darán información sobre el precio y la visita. Es un teatro interesante, bonito y antiguo, estamos seguros que os encantará, tanto el teatro como todo lo que os contarán referente a él. En nuestra visita y dado que nos interesamos algunos españoles, nos comentaron que nos hacían la visita con guía de habla hispana, pero deberíamos esperar un poco hasta completar el grupo, así que nos sentamos en una sala, y, nos facilitaron la clave wifi por si queríamos conectarnos gratuitamente. Ya sabemos que hoy día tenemos roaming, pero bueno, si no queréis gastar datos, pues podéis aprovecharla.

El primer recorrido comentado hasta la Piazza Don Luigi Sturzo, podéis hacerlo por Via Benedetto Gravina, es más directo y os ahorráis bastantes metros, pero eso lo decidís allí, según os guste más transitar por calles o avenidas. {alertInfo}

Quizás os suene a chino todas las calles que os indicamos, para ello os adjuntamos un pequeño plano con el recorrido total marcado y en círculo rojo, las paradas comentadas.

Tanto si entráis al teatro como si decidís seguir, seguís caminando por Via Maqueda hasta "Qattro Canti", (Piazza Vigliena), es un importante cruce de calles, (Via Maqueda y Via Vittorio Emanuele) donde se sitúa el kilómetro cero de Palermo. Cada una de las cuatro esquinas que conforman este cruce de calles, es una fachada histórica donde las esculturas que existentes en cada una de ellas, representa a una de las cuatro patronas de la ciudad. Otra de las peculiaridades de estas cuatro esquinas, es que, desde que sale el sol hasta que se oculta, siempre hay una de ellas iluminadas.

Seguís por Via Maqueda, a pocos metros encontraréis la Fontana Pretoria situada en la Piazza Pretoria, conocida popularmente como la plaza de la vergüenza "Piazza de la Vergoña", debido a las estatuas que encontraréis en la plaza y que están completamente desnudas. Por si os interesa, a espaldas hay una pastelería y una pizzería, en la pizzería comimos de maravilla, por si queréis tomar algo. 

Quattro Canti - © Cruceroviajes

Volvéis los pasos andados hasta Quattro Canti para girar hacia la izquierda y caminar por Via Vittorio Emanuele, esta calle os llevará directamente hasta la Catedral de Palermo donde a mitad de camino aproximadamente y antes de llegar a la catedral, a vuestra derecha encontraréis la Iglesia del Santísimo Salvador por si queréis visitarla. Y como os hemos comentado, un pequeño paseo y os toparéis también a la derecha con la catedral y unos metros más adelante a vuestra izquierda, encontraréis un parque bastante grande.

Palermo os seducirá, o todo lo contrario, por su peculiar y ajetreada forma de vida, algo sucia o descuidada, el premio a la limpieza no se lo llevará, pero tampoco es tanto como dicen, si no fuera así, no estaríamos hablando de Palermo. {alertInfo}

Palermo está formada por casas y edificios algo descuidados (la mayoría), como en las típicas ciudades del sur de Italia, no puede faltar la ropa tendida en las terrazas o balcones, es algo suyo y debemos aceptarlo. A nosotros en particular, tanto Nápoles como Palermo, nos encanta, Nos encanta el vivo comerciante que quiere llevarte a su terreno para venderte su producto, sea el que sea, nos encanta ver cómo se vende fruta en algún vehículo en plena calle, el desenfado con el que los cocheros de los carros o calesas de caballos se ofrecen, en fin, una cultura propia que como hemos dicho, a unos nos encanta y otros no vuelven, (los menos).

Al bajar del barco, si no tenéis ganas de caminar, siempre tenéis la opción de coger un taxi, bus turístico, coche de caballos, etc. Unos se os ofrecerán nada más salir de la terminal, otros por el centro de la ciudad, en cualquier caso, atentos a lo que os ofrecen ver y sus precios, de entrada, altos, salvo el trenecito o bus turístico que tienen precios establecidos. Si contratéis un taxi para hacer el recorrido que os hemos confeccionado u otro diferente como ir a la playa "Spiaggia di Mondello", "Catacumbas" "Monreale" o cualquier otra combinación que os interese y que sea diferente a la visita del centro de Palermo, tenéis que ser muy buenos regateadores, porque el precio que os darán, será sin duda, desorbitado. Suelen llevar unos folios plastificados con fotografías de los lugares que os pueden llevar a conocer, pero debéis ser más vivos que ellos si queréis salvaguardar, lo que aquí llamamos "los cuartos", ya sabéis, la "pasta gansa". 

En cuanto a seguridad, nunca hemos tenido problema alguno ni hemos visto nada comprometido como turistas, eso sí, como en cualquier ciudad, incluida la nuestra, precaución y atención.  

Piazza Pretoria - © Cruceroviajes

La vuelta desde la Catedral, podréis hacerla, bien por el mismo camino para ver otras cosas, o, por calles diferentes para ver la ciudad desde otro punto de vista.

¿QUÉ NOS PUEDE APORTAR LA VISITA DE PALERMO POR LIBRE?

A esta pregunta y según nuestra opinión, creemos que muchas cosas, pero entre ellas: libertad y economía.

Libertad de poder ir a nuestro aire parando donde nos apetezca, tomando algún refresco, o degustando una buena pizza o plato de pizza donde nos plazca. Libertad de variar a nuestro antojo la ruta tanto de ida como de vuelta para conocer otras partes de la ciudad, como museos u otros lugares de interés.

Economía, indudablemente, es la forma de gastar menos dinero en nuestra excursión, con la opción de subir al barco (debido a la cercanía) a comer y volver a bajar si nos apetece. Si la opción que barajáis es la de subir y luego volver a bajar porque el tiempo en puerto os lo permite, yo barajaría la opción de hacer nuestra ruta, pero a la inversa, o sea, ir hacia la Catedral, y volver haciendo la ruta hasta el barco, ¿qué se gana con ello? aunque el trayecto es el mismo, cuando volváis a bajar con el estómago lleno, quizá os interese andar menos. Otra opción es degustar la gastronomía, en Palermo hacen muy buenas pizzas, damos cuenta de ello, es cuestión de elegir el local adecuado y que os entre por los ojos, no vale cualquier chiringuito.

TIEMPO DE RECORRIDO

La distancia aproximada desde el barco hasta la catedral, es de unos 3,3 kilómetros y otros tantos a la inverso, y el tiempo de cada trayecto, de unos 45 minutos, eso sí, sin contar las paradas que hagamos en cada lugar. Un tiempo y distancia más que aceptable.

ALTERNATIVAS

Si ya conocéis Palermo ciudad, tenéis otras opciones, como, visitar la catedral de Monreale que podréis ver en lo alto de la colina desde Palermo, y las Catacumbas. Para realizar estas visitas alternativas, existen varias formas:

1. Caminando: no es recomendable por la distancia.
2. Autobús de línea: Si conseguís localizar la parada del bus de línea hacia Monreale, es la opción más barata ya que por un par de euros por persona y trayecto, llegaréis sin problema. Hemos investigado donde localizar estas paradas y estaban algo alejadas del centro, pero nuestra búsqueda no es precisa, además, el autobús os para a una distancia considerable de la catedral.
3. Taxi: Si el autobús no es vuestra opción, el taxi siempre es la mejor apuesta, eso sí, siempre que concertéis el precio, o precio aproximado si funcionan a taxímetro. Una excursión en taxi podría ser la de Monreale y la visita a las catacumbas, esta segunda, según mi humilde opinión, no os la aconsejo, así que, para visitar Monreale, y además, hacerlo tranquilamente, lo mejor es pagar solo el desplazamiento de ida, y otro de vuelta, allí tenéis parada de taxis junto a la catedral. La catedral, si os gusta ver este tipo de lugares, os va a encantar debido a la riqueza interna que ofrece.

PLAYA

Posiblemente no sea vuestra primera visita a Palermo y no os interese ninguna de las opciones comentadas, pero si pasaríais una mañana en la playa, sobre todo en verano, pues bien, Palermo dispone de varias playas pero, nos centraremos en una para no liaros mucho, además, es una excelente playa que cuando la visitamos, parecía una playa caribeña con el agua en completa calma.

Spiaggia di Mondello - © Cruceroviajes

Os vamos a situar, cuando bajéis del barco observaréis una montaña a vuestra derecha, se trata del Monte Pellegrino desde el que se puede disfrutar de unas preciosas vistas, y detrás del mismo, ya que está obstruida por el monte, se encuentra una preciosa playa, una zona residencial que nada tiene que ver con lo que veréis o hayáis visto de Palermo, se trata de la Spiaggia di Mondello cuya foto podéis ver un poco más arriba, foto realizada desde el Monte Pellegrino.

Nosotros visitamos la playa en una ruta en taxi, subimos al monte, después la playa y acto seguido otras zonas de Palermo.

Algunas de las opciones para ir a la playa son:

• Autobús: La línea 544 y el precio unos 2€ por persona y trayecto.
• Taxi: Entre 20€ y 25€ por trayecto, en este caso, debéis comprobar que tengáis opción de volver de nuevo en taxi. {alertInfo}

Dependiendo de las personas que vayáis, tenéis que estudiar el tema, pues a veces, el pagar un poco más, vale la pena. La distancia entre Palermo y la playa, puede ser de entre 10 y 11 kilómetros.

IMPRESCINDIBLE A LA HORA DE UTILIZAR EL TAXI

• Dejar claro cuál será el precio total de vuestro recorrido completo, o trayecto.
• El pago siempre será por taxi completo, lo utilicéis una persona o todas las plazas, nunca por persona.
• El pago siempre se realizará al terminar el servicio.
• Siempre que utilicéis un taxi, en Palermo o cualquier otra ciudad, anotar el número de licencia y si podéis, hacer una fotografía de la matrícula, esto os servirá cuando os encontréis en un lugar donde haya más taxis, para localizar el vuestro, para reclamar cualquier objeto olvidado a través de las radioemisoras de sus compañeros, o cualquier reclamación por mal servicio o intento de cobro abusivo.
• En caso de olvido por vuestra parte de algún objeto, tendréis que pagar el servicio de taxi desde donde se encuentre hasta donde os encontréis para devolveros el objeto.

Parte del interior de la Catedral de Monreale - © Cruceroviajes

Quizás alguno piense que somos desconfiados, todo lo contrario, algunos me conocéis, y conozco bien el tema, como en cualquier ciudad, incluida la nuestra, siempre puede haber alguien que se salte las normas. Precisamente en Palermo, un taxista intentó saltarse alguna de ellas y le paramos los pies, era una persona mayor, el típico, como llamamos aquí, "pesetero" que no se quiere jubilar y es antisistema de todo, por no llevar, no llevaba emisora por no seguir las normas establecidas que conlleva. Pero solo fue ese caso.

Aprovechar los taxis es algo que imagino tendréis asumido, o sea, si son de 4 plazas, ir 3 o 4 personas ya que el precio que os den debe ser siempre total, no por persona. En caso de trayectos debe ser a taxímetros, y si es excursión, apalabrar el precio, aunque siempre será algo más alto que lo que marcaría el aparato, es una seguridad para vosotros ya que sabréis de antemano lo que os va a costar. En el caso de excursiones o recorridos, regatear, regatear y regatear porque el taxista de Palermo al igual que los de otras zonas del Italia, suelen presupuestar por alto, con esto os lo digo todo.

RESUMIENDO

• Podéis desayunar sin prisa y bajar si agobio.
• Visita de Palermo, realizar el itinerario a pie, llevar agua, calzado y ropa cómoda para el recorrido, y alguna gorra en temporada estival.
• Visitar las catacumbas no es agradable, aunque hay personas que le gusta este tipo de cosas, nosotros no pudimos resistir y nos salimos antes de tiempo
• Probar la gastronomía local en un establecimiento adecuado, no en cualquier puesto callejero.
• Posibilidad de cambiar itinerario recomendado por uno propio.
• No quedarse en el barco, que no te lo cuenten, vívelo y disfrútalo. {alertInfo}

Zarpando de Palermo - © Cruceroviajes

Si regresáis al barco cansados, con ganas de daros una buena ducha para ir al espectáculo, cena o merienda, y además, con una buena impresión de la ciudad, es síntoma de que hemos influido en vuestro interés por ver la ciudad, en tal caso, nos sentimos satisfechos por haber dedicado algo de nuestro tiempo a compartir nuestras experiencias.

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