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| Con Juanito en el MSC Seascape - © Cruceroviajes |
Es primordial disfrutar de nuestro viaje
Un buen comportamiento personal, es sinónimo de una buena conexión con la tripulación
TRIPULACIÓN Y PASAJEROS
Nuestro consejo de hoy a bordo de un crucero va destinado al comportamiento que los pasajeros deben tener a bordo de un barco. Aunque nos encontremos de vacaciones, debemos entender que los tripulantes que nos atenderán durante nuestras merecidas vacaciones, estarán trabajando, dándolo todo para que nuestro viaje sea lo más placentero posible.
ANTE TODO, EDUCACIÓN
Camareros, cabinistas, personal de limpieza, animadores, o cualquier otra persona empleada de la naviera, se desvivirán por nosotros, hay que tratarlos como nos gustaría que nos tratasen a nosotros en nuestra profesión, es lo mínimo que les debemos a ellos.
hay que tratarlos como nos gustaría que nos tratasen a nosotros en nuestra profesión. {alertInfo}
Cada tripulante de crucero ha tenido que pasar unas exhaustivas pruebas para ser contratado. Muchos son los requisitos, además de exigentes a los que se enfrentan para poder trabajar en un barco. Muchos de ellos ostentan estudios universitarios y muchos más requisitos que les exigen, además del conocimiento de idiomas, que más de uno quisiera para si mismo.
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| Con María en el Costa Diadema - © Cruceroviajes |
La entrega que los tripulantes tienen hacia el pasajero, siempre será la máxima, y con una educación esmerada, por tanto, ¿porque algún que otro pasajero los trata como si fueran inferiores?, hemos sido testigos de ello, no hablamos por hablar: desprecio, humillaciones y poca empatía con esas personas que lo dan todo porque nuestro viaje sea único.
CADA SEMANA, UNA NUEVA AVENTURA
Cada comienzo de una travesía en la que podemos estar de viaje cualquiera de nosotros, es diferente, comienza el acercamiento mutuo, pues saben por experiencia que no todos los pasajeros son igual, cada semana es diferente, y cada nuevo pasajero, por tanto, también, por nuestra parte, tenemos la duda de si tendremos un acercamiento positivo o distante, en nuestras manos queda que sea agradable.
Solemos embarcar comenzando con una comunicación algo fría, y termina de otra muy diferente, con nuevos amigos por ambas partes, fotos y celebraciones el último día, es lo normal.
El comienzo de un crucero, es el comienzo de una corta amistad, ya que posiblemente nunca volvamos a reencontrarnos, obtener lo mejor de ellos dependerá de nosotros, de nuestra educación y buena actitud hacia ellos. Si tienen cualquier fallo, hay que estar con ellos y ayudarlos, nunca incordiar ni tratarlos vejatoriamente, obtendremos mucho más de ellos.
Si tienen cualquier fallo, hay que estar con ellos y ayudarlos. {alertInfo}
Tenemos por costumbre no tratarlos de tú, ellos nos tratan de usted, ¿tanto cuesta hacer lo mismo?
A BORDO, TODOS SOMOS IGUALES
No debemos ser prepotentes o tiranos con ellos, no se lo merecen. Uno puede tener todo el dinero del mundo, pero a bordo, todos somos iguales, todos pagamos nuestro crucero y la prepotencia sobra, la opulencia de cada uno, solo la conoce él, no los demás pasajeros. Muchos de vosotros recordaréis los tiempos en los que era obligatorio la "mili", pues bien, hay que aplicar una regla parecida, muchos entraban alardeando de ciertas cosas, pero amigo, cuando se les cortaba el pelo, todos éramos iguales, y todos hacíamos lo mismo sin distinciones, así que otra vez, respeto. No insistiríamos mucho en esto si no lo hubiéramos vivido en algunas ocasiones. Cuando se desembarca, cada cual que siga su vida, pero unos se irán con una gran satisfacción, y otros se irán siendo lo que son.
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| Nuestros camareros en el MSC Seascape - © Cruceroviajes |
La despedida de un crucero siempre entristece, no poder seguir disfrutando de las vacaciones y del buen servicio adquirido puede llegar a que alguna lagrima broten de algunos ojos
LOS TRIPULANTES SIEMPRE DEJAN HUELLA
Hemos conocido tripulantes que nos han marcado, con alguno de ellos hemos coincidido varias veces. En MSC Seascape por ejemplo, conocimos el primer día en el buffet a Juanito, un filipino que hablaba perfectamente español, él nos hizo la comanda de las bebidas, comenzamos las bromas y conectamos desde el primer momento, por las noches, tenía el servicio en una zona del restaurante diferente a la nuestra, pues bien, cada noche cuando entrábamos al restaurante, lo teníamos allí para saludarnos y gastar alguna broma antes de atender a sus clientes. En el Costa Diadema, aparte de nuestros camareros de mesa, cada noche acudíamos a una cafetería, donde nos atendió María (peruana), muy cercana y servicial, tras conocerla y comentar coas sobre los cócteles y de donde éramos nosotros y ella, conectamos de tal forma que cada noche nada más que nos veía entrar, se desvivía por venir a servirnos. y para no aburriros mucho, os contaré el caso de Jorge, un colombiano genial, coincidimos en varios cruceros con él, cada vez que coincidíamos, me decía ¿cómo está capitán? son solo tres casos, pero hay muchas experiencias bonitas más. Con respeto, educación, y valoración del trabajo, seguro que hacéis una buena amistad.
Juanito: cada noche cuando entrábamos al restaurante, lo teníamos allí para saludarnos y gastar alguna broma antes de atender a sus clientes. {alertInfo}
En nuestro crucero del Mar Rojo, teníamos como vecinos en el restaurante, una mesa de personas prepotentes, el hijo, un chico joven que iba solo con sus padres, trataba a los camareros con desprecio, el maître nos comentó que los camareros lloraban antes de comenzar la cena, no querían servirle, pero no tenían más remedio, luego, este chico iba solitario por el barco, gastando pasta en champán y casino, pero maltratando a todo el que le daba servicio, tenemos más casos pero no vamos a extendernos.
¿TRIPULANTES BORDES?, TAMBIÉN LOS HAY
Por supuesto, tripulantes bordes, también los hay, sobre todo, en un sitio donde la atención al cliente debe ser esmerada, (recepción), por ejemplo: personal que dice no hablar español aun hablándolo, personal que le solicitas a alguien que hable español y te dice que no hay nadie. El que se cree torero e intenta torearte, al que le reclamas un cargo indebido y te quiere hacer entender que esa bebida no entraba incluida en tu paquete, al final reclamando al responsable resulta que sí estaba incluida, sin olvidar al que atendió porque tus maletas no llegaban a pesar de estar a bordo y no en la consigna retenida, en vez de investigar a ver qué había pasado, se limitó a decirnos que hasta las siete de la tarde no podía comprobar nada, (al final nuestro camarista que sí hizo su trabajo, la encontró equivocada en otra cubierta). Como veréis, hay de todo en la viña del señor, pero al igual que pasajeros, algún tripulante no hizo bien su trabajo. Con todo ello, la recepción es casi siempre el lugar a mejorar.
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| Más que un camarero, Jorge era ya un buen amigo - © Cruceroviajes |
Los maîtres de los restaurantes no se libran, por cuestiones alimentarias en nuestro grupo, siempre nos atiende en persona el maítre, sobre este tema tenemos muy buena experiencia con estos profesionales, excepto una, aunque esta excepción no se trata de mal servicio sino de que no supo solventar el tema, los demás, fenomenal, Maîtres como José Portillo, Carlos, un italiano que no recuerdo el nombre y otros muchos, siempre se desviven por el pasajero. Dar lo que se recibe es de buen pasajero.
Los maîtres, siempre a la altura y comprometidos con el cliente. {alertInfo}
¿Seguro que vosotros tenéis vuestras buenas vivencias particulares?
Tenemos que disfrutar de nuestro viaje, con educación y respeto, saldremos ganando, tanto en el viaje en sí, como una vez realizado ya que se habrá cumplido con satisfacción nuestro sueño.
Consultar, preguntar, pedir consejos sobre bebidas, excursiones, vida a bordo, ellos están ahí para ayudarnos y atendernos lo mejor posible.
Un saludo a todos y disfrutar de vuestro viaje, siempre en positivo
NUESTRO HOMENAJE A TODOS LOS TRIPULANTES DE CRUCEROS
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